Una alimentación sana, sostenible y local ha sido el tema central de la Comisión de Recursos Naturales (NAT) del Comité Europeo de las Regiones celebrada el pasado jueves en Bruselas. Los dirigentes locales hacen especial hincapié en los alimentos frescos y ecológicos para crear nuevos puestos de trabajo y mejorar el medio ambiente.
Los representantes de las autoridades locales subrayaron la necesidad de establecer un vínculo entre los diferentes ámbitos políticos, como la producción de alimentos, la agricultura, el medio ambiente, la salud y la política de los consumidores, el empleo y el desarrollo rural, entre otras cosas, garantizando así la coherencia entre toda la legislación pertinente de la UE y los incentivos financieros.
Es necesaria una visión común a largo plazo para hacer frente a tres importantes problemas: garantizar la producción de alimentos sostenibles para satisfacer la creciente demanda; asegurar la gestión sostenible de los recursos naturales sin dañar al medio ambiente ni poner en peligro la biodiversidad y, por último, contribuir al desarrollo territorial equilibrado de las áreas rurales de la UE y sus comunidades.
Con una población mundial en continuo crecimiento, la cuestión de cómo podemos ofrecer a todos una cantidad suficiente de alimentos sanos es cada vez más acuciante. Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), como consecuencia del crecimiento de la población y de los cambios en la dieta y los ingresos, es probable que la demanda de alimentos aumente un 70% de aquí a 2050.
“Europa necesita una política alimentaria sostenible basada en el valor añadido representado por las diferentes culturas alimentarias existentes y, al mismo tiempo, uniformar las normas del mercado que refuerzan los ciclos de producción y consumo regionales», destacó Arno Kompatscher (IT/PPE), presidente de la Provincia autónoma de Bolzano y miembro de la Asamblea Regional, ponente del Dictamen titulado “Hacia una política alimentaria sostenible de la UE que genere empleo y crecimiento en las regiones y ciudades de Europa”, en la 12 reunión de la Comisión NAT celebrada el pasado día 2.
La producción sostenible de alimentos es una respuesta a la creciente sensibilización pública sobre las repercusiones actuales de la producción alimentaria para el medio ambiente, y refleja las tendencias en favor de alimentos más sanos y producidos de manera ética. La alimentación sostenible es ecológica, local y fresca.
Los representantes de las autoridades locales subrayan la necesidad de estimular y apoyar el desarrollo de sistemas agrarios a pequeña escala y fomentar la diversificación de las especies cultivadas y de la agricultura ecológica, y apoyan el desarrollo de las redes alternativas de alimentación, incluidos los mercados rurales.
El Dictamen de la Comisión NAT hace hincapié en la necesidad de que las campañas de información fomenten una nutrición sana, adoptando una alimentación más vegetariana con un alto consumo de frutas y hortalizas y reduciendo el consumo de carne, grasas y azúcares, así como fomentando la compra de alimentos frescos y de temporada locales y regionales obtenidos con métodos de producción sostenible.
Las actuales limitaciones en las normas de contratación pública deberían aclararse mediante directrices y criterios de sostenibilidad, a fin de hacer posible la promoción de los alimentos locales. Por otra parte, habría que fomentar la planificación estratégica a nivel regional y local para reducir el impacto ambiental global del sistema alimentario.