Muhtar Kent, presidente ejecutivo de Coca-Cola, pasa el testigo a James Quincey, actual presidente y director de operaciones de la compañía, en una evolución de la estructura de liderazgo de la empresa.
Bajo la nueva estructura, Quincey sucederá a Kent como CEO, a partir del 1 de mayo de 2017, aunque Kent continuará como presidente del Consejo de Administración, según explica la compañía en un comunicado.
"Después de haber trabajado estrechamente con James durante los últimos 10 años, sé que su vasto conocimiento de la industria, su experiencia con nuestras marcas, valores y sistema, junto con una aguda comprensión de los gustos de los consumidores, le convierten en el candidato ideal para dirigir eficazmente nuestra empresa y sistema de embotellado. James tiene la visión estratégica y el liderazgo inspirador para inaugurar la próxima fase de crecimiento de nuestro gran negocio”, ha explicado Kent.
De este modo, Quincey liderará la transformación de la compañía hacia unas bebidas menos azucaradas, adaptándose así al cambio de gustos de los consumidores. Actualmente, tanto en el mercado estadounidense como en otros países existe la tendencia hacia el abandono de ingredientes artificiales y el azúcar, lo que presiona a Coca-Cola a diversificar su oferta de productos.
Además, Coca-Cola se está desprendiendo de una mayor parte de sus operaciones mundiales de embotellamiento, una medida que le permitirá hacer una drástica reducción de personal y concentrarse en el desarrollo de productos.