Ebro ha cerrado los primeros nueve meses de 2016 con un beneficio neto de 127,3 millones de euros, lo que supone un 25,3% más con respecto al mismo periodo del año anterior. El importe neto de la cifra de negocio crece un 1,7%, alcanzando los 1.820,3 millones de euros.
El Ebitda se sitúa en 250,3 millones de euros, un 16,7% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior, mientras que el Ebit alcanza los 193,9 millones de euros, un 17,5% más que los nueve primeros meses de 2015.
La deuda neta se reduce en 28 millones de euros sobre el mismo período de 2015, situándose en 420,2 millones de euros. A cierre de ejercicio, la deuda neta ascendería a 395 millones de euros, un 7,3% menos que en 2015, una reducción relevante si tenemos en cuenta las numerosas inversiones realizadas durante 2016 para el crecimiento orgánico e inorgánico de la compañía.
La división de arroz ha evolucionado durante los nueve primeros meses de manera muy satisfactoria apoyada por la estabilidad en los precios de la materia prima y el buen comportamiento de los negocios, que crecen a doble digito en las categorías de Ready to Serve (RTS), aromáticos e instantáneos. La cifra de ventas se sitúa en 958,5 millones de euros y el Ebitda alcanza los 146 millones de euros.
En cuanto a la pasta, en el ámbito de las materias primas, los precios han experimentado un cierto repunte durante el mes de septiembre (de 200 euros por tonelada. a 250 euros por tonelada), debido a una menor calidad de las cosechas tanto en Europa como en Norteamérica. Así, la cifra de ventas se sitúa en 907,3 millones de euros y el Ebitda en 112 millones de euros.
Para el cierre del ejercicio, Ebro prevé alcanzar una cifra de negocio de 2.471 millones de euros para el ejercicio 2016, apenas un 0,4% superior a la obtenida durante el año 2015, por la bajada de precios de la materia prima. El Ebitda se situará en 340,7 millones de euros, un 8,3% más que el año anterior. El beneficio neto, por su parte, alcanzará los 167,6 millones de euros, un 15,7% más que en el ejercicio 2015.