La transformación digital está llegando para quedarse al mundo de los supermercados. Isdi ha realizado una lista para conocer cuáles son los más utilizados, así como un análisis sobre las ventajas y desventajas de este nuevo tipo de venta de productos de primera necesidad.
De este modo, en los supermercados exclusivamente online triunfan Ulabox, Amazon, Tudespensa.com y Gadisline. “Al no contar con tienda física suponen una revolución en el mundo de la venta de productos alimenticios”, aseguran desde Isdi. Los productos de belleza y limpieza son los más comunes en la venta online.
En cuanto a los supermercados con opción online los más utilizados son Simply, Hipercor, Carrefur, Eroski, Día, Alcampo, Caprabo y Mercadona. En sus webs se exige desde el primer momento rellenar un formulario de acceso, que en algunos casos es demasiado extenso. “Es preferible tener una web visual e intuitiva en la que el usuario pueda navegar libremente, accediendo a los productos y que el registro sea requerido al dar al carrito, con el objetivo de no frenar el proceso de compra. Este procedimiento lo siguen ya muchos e-commerce, como por ejemplo de las tiendas de ropa”, explican desde Isdi.
En el análisis sobre las ventajas de la opción online destaca la comodidad como primera opción. Poder realizar las pedidos vía online supone una gran ventaja para las personas con horarios laborales o cualquier otro tipo de eventualidad que les impida ir al supermercado. Aunque sigue siendo un acto social que las personas realizan en su mayoría los fines de semana, cada vez son más los que se apuntan a esta opción.
La rapidez es otro de los puntos fuertes de los ecommerce. Los supermercados online al igual que el resto de ecommerce compiten entre ellos por satisfacer una de la necesidad de inmediatez del consumidor. Amazon lidera este tipo de reparto con sus servicios de entrega en una hora.
Los consumidores cada vez son más amigos de ofertas y cupones de descuento. En el territorio online este apartado está cada vez más en desarrollo y ofrece a su vez la maravillosa facilidad de comprar precios no solo entre marcas sino entre superficies.
Otra de las ventajas de la compra online es la pre visualización de precio en la cesta de la compra. Según se añaden los productos al carrito se ve el dinero que cuestan antes de dar a comprar.
Además, hay una mayor gama de productos. En muchos negocios que poseen negocio físico y online combinado, juegan con la carta de añadir productos nuevos de venta exclusivamente online. Incentivando de esta manera la venta por la web.
Por otra parte, las principales desventajas residen en la desconfianza en la calidad de los productos. Según un estudio realizado por Nielsen un 64% de los usuarios aun desconfían del estado de los productos que compran vía online.
La necesidad de contacto con el producto es otro hándicap a tener en cuenta. Un 63% de los usuarios aún necesitan poder ver y tocar el producto que compran.
También se tienen en cuentan los fallos en el envío. De hecho, un 57% se quejan de la posibilidad de que el envío llegue erróneo, así como la entrega sin preaviso, ya que otro 57% han dicho que los envíos llegan cuando no se encuentran en el domicilio.
Las políticas de devolución también suponen una contrariedad. Un 54% no saben qué tienen que hacer si quieren cancelar un pedido o hacer una devolución, así como los pocos puntos de distribución puesto que estos formatos no están lo suficientemente extendido.