Durante el primer semestre del año, las importaciones españolas de vino han experimentado un crecimiento del 37,6% en volumen y del 9,9% en valor, tras reducirse el precio medio un -20,1% hasta los 2,68 euros por litro.
Este incremento se explica por el aumento de las compras de granel, ya que se trata de vinos más económicos, aunque España sigue importando, sobre todo, envasados y espumosos de Italia y Francia. No obstante, también crecen las compras de vinos con Denominación de Origen Protegida (DOP) y de espumosos.
Italia se sitúa como principal proveedor de vino a España, tanto en valor como en volumen, seguido de Francia en euros y de Portugal en litros. El saldo comercial de vino en España es netamente positivo, con un saldo a favor en el interanual a junio de 2016 de 22,8 millones de hectolitros y 2.488 millones de euros.
Aumenta la facturación del vino español en 2015 (+5,1%), alcanzándose la cifra récord de 4.580,4 millones de euros que superan los 4.443,6 millones de 2013.
En términos de volumen, también aumentan las ventas, aunque en menor medida (+1,1%), hasta alcanzar la cifra récord de 4.362,2 millones de litros. El vino tinto con DOP supone el 43,2% del total de la facturación, seguido en importancia por los vinos tintos sin DOP, los espumosos, los vinos blancos con DOP y los vinos blancos sin DOP.