Los espacios comerciales ya no sólo se encuentran en las calles o centros comerciales de las ciudades. Las estaciones, ya sean de tren o de metro, y los aeropuertos son también puntos neurálgicos para la circulación y el vaivén de gente, y ahí es donde las marcas han ido a buscar a sus clientes potenciales.
Para dinamizar estos nuevos espacios comerciales, también conocidos con el nombre de ‘travel retail‘, las marcas han apostado por practicar las tendencias actuales en el sector del consumo e industria del retail. Así, las marcas han optado por la digitalización de las tiendas, la personalización de la oferta y la puesta en marcha de experiencias de compra memorables.
Al conocer de dónde proceden los consumidores o el objetivo de su presencia (por placer o negocios), las marcas pueden adaptarse al tipo de consumidor que se encuentra en cada momento en la zona de travel retail. Entre otras variaciones, las diferencias culturales influyen sobre sus comportamientos de shopping. Por ejemplo, las brasileñas son atraídas por las vendedoras que vaporizan diferentes perfumes sobre ellas y en cambio los chinos prefieren, en el caso de los perfumes, que puedan olerlos a través de cartoncitos, según apunta TC Group.
Además, en Londres, el aeropuerto de Heathrow, conectado al centro de la ciudad vía la red de metro metropolitana, desafía a los grandes ejes comerciales de la capital británica como Picadilly Circus, Bond Street o Regent Street. Los comercios aquí presentes se han organizado para prestar el servicio de 38 personal shoppers, servicio que podrá ser reservado a través de Internet, especificando el dinero que se quiere gastar, el tiempo de disponibilidad y el tipo de productos que quieren comprar.
En el aeropuerto de Frankfurt, la compañía aérea Lufthansa pone a disposición de los clientes unas tablets a través de las cuales los pasajeros pueden ir de shopping de forma virtual mientras esperan sentados en un área de reposo del aeropuerto. Al comprar, los pasajeros esperan un máximo de 30 minutos a que una azafata o un trabajador del aeropuerto le entreguen sus compras.