En los últimos años, el comercio electrónico ha experimentado una evolución sin precedentes que favorece a la buena marcha de la logística.
Los internautas demandan plataformas donde puedan adquirir cualquier tipo de productos, en cualquier lugar del mundo y desde donde deseen. Por tanto, las empresas se han visto obligadas a aceptar esta transformación y adaptar sus negocios, si no quieren que sus empresas desaparezcan de forma definitiva.
Así, toda la cadena de suministro ha precisado de una evolución para cumplir con las exigencias de unos clientes que buscan que sus productos lleguen a sus manos en el menor tiempo posible, un factor en el que aún siguen trabajando los responsables de logística de las tiendas online.
Precisamente, los esfuerzos del sector en los últimos años se han dirigido a trabajar en la mejora de la experiencia de los clientes que compran online a la hora de recibir sus productos, reduciendo al máximo los tiempos de entrega. De hecho, las nuevas tecnologías han propiciado la aparición de numerosos métodos para mantener continuamente al cliente al tanto de toda la información del producto, así como en qué lugar se localiza en cada momento, según la Asociación Española de la economía Digital (Adigital).
Los retos que se plantean los operadores logísticos a raíz de la evolución del comercio electrónico son:
-La gestión del stock en un comercio electrónico necesita de un control mucho mayor que en las tiendas físicas. En numerosas ocasiones, los clientes ven como un pedido que en teoría habría de estar en stock, no está ya disponible. Es el motivo por el que el stock puesto a venta en la web ha de estar coordinado al completo con el de almacén.
Puesto que la gestión manual del stock se hace imposible a cierto nivel de ventas, han surgido softwares de gestión que facilitan el proceso, extremadamente complejo cuando el stock se comparte al mismo tiempo entre una tienda física y un marketplace.
-La política de gastos de envío es una pieza fundamental en la estrategia de toda web, puesto que afecta de manera directa a la experiencia del cliente. Está más que demostrado que unos altos gastos de envío son uno de los principales motivos para el abandono del carrito de compra de un ecommerce. Por tanto, su impacto en las ventas y en la rentabilidad de un negocio que vende online es palpable.
El alto coste de los sistemas de transporte aún hace del envío gratuito una estrategia inviable para la mayoría de los negocios online, pese a ser un argumento de ventas realmente poderoso. Muchos comercios deciden, por ese motivo, poner un umbral a partir del cual el coste de los gastos de envío pasa a ser gratis. Con ese margen, el comercio electrónico puede asegurar que los costes son asumibles para la empresa.
– Las entregas same day, por ejemplo, aunque ya existen en muchos ecommerce, siguen suponiendo un precio bastante alto en comparación con el precio de los productos. Además, no se trata precisamente de una opción común a todos los comercios que venden por la vía online.
Superar el obstáculo del tiempo ya es uno de los principales retos a los que se enfrenta el comercio electrónico hoy en día. El servicio same day y los envíos Premium están experimentando una gran evolución en países como Estados Unidos o China, donde la población se concentra en grandes ciudades. Sin embargo, en España, aún está dando sus primeros pasos, debido, en gran parte, a la despoblación que existe más allá de Madrid o Barcelona.