“La subida de impuestos de 10.950 millones de euros aprobada por el Consejo de Ministros el pasado sábado penalizará al consumo y repercutirá en la creación de puestos de trabajo y en la creación de nuevas empresas”, ha declarado la Confederación Española de Comercio (CEC).
Ante esta situación, la patronal del pequeño y mediano comercio español ha reclamado incentivos fiscales para los consumidores por las compras de bienes duraderos y una reducción de los impuestos directos que pagan los comerciantes.
Según el secretario general de la CEC, Miguel ángel Fraile, durante 2009 las ventas se han reducido una media del 10% respecto al 2008, siendo el pequeño comercio el formato comercial más perjudicado. Además, entre las medidas anunciadas por el Gobierno se encuentra la subida del IVA el 1 de julio de 2010 lo que provocará “el encarecimiento de todos los productos y, consecuentemente, la reducción del consumo”, ha señalado Fraile.
Por ello, el secretario general de la organización ha lanzado un mensaje de optimismo al señalar que como el incremento del IVA no se producirá hasta el segundo semestre de 2010, los consumidores han de aprovechar la campaña de otoño-invierno para comprar, sobre todo, bienes duraderos del sector de la automoción o mobiliario, entre otros.
Para poder hacer frente a la coyuntura comercial actual, la CEC ha elaborado un documento para remitirlo a la Administración Pública en el que propone una rebaja fiscal del 10%, un aplazamiento en los pagos trimestrales, un plan de incentivos a las familias bonificando el IVA soportado en su declaración de renta por compras en equipamiento del hogar y obras de rehabilitación y reforma de sus viviendas, y un sistema simplificado de microcréditos (hasta 100.000 euros) para circulante a través del ICO y del sistema financiero.