España no consigue posicionarse como un destino de tiendas. De hecho, sólo posee un 5% del gasto mundial en compras, muy lejos de Francia, Italia y Reino Unido, con una cuota de entre el 15% y el 20% del total.
La mayor parte de las ventas en territorio español corresponden precisamente a firmas nacionales, lo que pone de manifiesto que los turistas extracomunitarios se mueven por el tipismo de “llevarse algo de aquí”, en lugar de disfrutar de una experiencia de compra completa. Este comportamiento es radicalmente distinto si viajan a otros destinos como Francia o Italia, que se han convertido en los paraísos de las compras internacionales.
Sin embargo, debido a la representación testimonial y el punto de partida tan bajo, España experimentó un fuerte crecimiento de los ingresos por turismo de compras durante el año pasado, al aumentar casi un 40%, poniendo de manifiesto cómo España, con Barcelona y Madrid como destinos preferidos, está consiguiendo gradualmente poner una pica en el mapa internacional de las compras.
Según un informe de Global Blue, Barcelona se sitúa entre las 10 ciudades favoritas por los extracomunitarios para ir de tiendas, disparando en casi un 40% los ingresos, seguida inmediatamente por Madrid, que los incrementó en más de un 50%.
Este fuerte impulso responde en gran medida a las acciones puestas en marcha tanto por el sector público como privado para tratar de aumentar el atractivo de cara al visitante extracomunitario o, dicho de otro modo, el visitante de más valor.
Según el informe, este tipo de acciones contribuyeron a que las visitas de turistas chinos a España se incrementaran en un 159% el año pasado. Sin embargo, a pesar de lo llamativo del crecimiento, sólo 0.6% de los turistas que nos visitan procede del gigante asiático, lo que demuestra que todavía queda mucho por hacer.
Luis Llorca, Country Manager de Global Blue España, asegura que “es cierto que en un entorno global, las distancias se acortan, pero la competencia entre países aumenta. Esta circunstancia no puede hacer que pequemos de falta de ambición. Tenemos que prepararnos para captar una parte de los más de 100 millones de chinos que viajarán por el extranjero en los próximos 10 años. Es preciso tener un visión largoplacista que evite que nos movamos exclusivamente por campañas, dándonos cuenta de que hay que dar importancia a cuánto gasta cada viajero y la riqueza que genera nuestro modelo turístico, en lugar de centrarnos únicamente en los millones de turistas que nos visitan”.
Precisamente, el turista de nacionalidad china es de los extracomunitarios que más valor aportan al sector español del retail. El año pasado gastó una media de 906 euros por acto de compra, alzándose como el visitante más rentable, sólo por detrás del hongkonés, con un ticket medio de 1.049 euros
Dentro del retail, Global Blue revela que fueron las joyerías y relojerías los negocios que más se beneficiaron de la llegada de turistas de nacionalidad china el año pasado. De hecho, el 54% de sus compradores procedía del gigante asiático.