La mayoría de los casos de fraude alimentario que se detectaron el año pasado en la Unión Europea estaban relacionados con el incumplimiento en el etiquetado, en su mayoría, con el etiquetado incorrecto de ingredientes, la exportación ilegal de subproductos de origen animal y el uso de tratamientos o procesos aplicados a un determinado producto alimenticio.
Así, lo recoge el último informe de la Comisión Europea en el que también aparecen el uso de sustancias prohibidas para el consumo humano, la falsificación o ausencia de documentación y la sustitución de ingredientes por otros de menor calidad sin hacer mención en la etiqueta. Estas prácticas afectan directamente a la pérdida de confianza del consumidor y a la imagen de uno de los sectores más importantes para la economía de la UE.
El fraude alimentario supone un riesgo para la salud pública y para la seguridad medioambiental. Además, contribuye a la malversación fiscal y establece competencia desleal.
En los últimos años, la UE está intensificando los controles y la normativa para verificar la calidad y seguridad de los productos que circulan en el mercado. Estos cambios normativos han supuesto que conocer las principales novedades sobre etiquetado, haya pasado a ser uno de los retos actuales de la industria alimentaria.
Por este motivo, AINIA Centro Tecnológico impartirá el próximo 8 de marzo el curso presencial: Etiquetado e información en productos alimenticios, para que la industria alimentaria pueda conocer los requisitos que marca la normativa en materia de información al consumidor y etiquetado.