La empresa cárnica lucense Torre de Núñez celebrará este año su 50 aniversario y su consolidación como empresa líder en su sector en la zona del noroeste español. Durante este año inaugurará una nueva planta para cubrir la demanda de loncheado.
La buena acogida y la calidad de sus productos de Raza Duroc es la causa del imparable crecimiento de esta empresa de elaborados cárnicos que, a sus 50 años, supera los 20 millones de euros de facturación y roza los 100 trabajadores. Esto no habría sido posible sin una total implicación con la calidad y excelencia en el proceso productivo, su comprometido equipo humano y la constante inversión en la ampliación y mejora de sus instalaciones.
Torre de Núñez, que comenzó su proceso de expansión en la década de los 80, culminará su 50 aniversario con la inauguración este año de una nueva planta, que se suma a las dos que posee en la actualidad, y que se destinará en exclusiva a satisfacer la creciente demanda del embutido loncheado por parte de los consumidores.
Actualmente, Torre de Nuñez cuenta con cerca de 20.000 metros cuadrados de instalaciones distribuidas en dos plantas, ubicadas en Lugo y O Corgo, dedicadas a la fabricación de embutidos y a secadero de jamones, en las que ha conseguido alcanzar una capacidad productiva de 450.000 jamones anuales y 5.000 toneladas de embutidos, todo ello de raza Duroc.
La empresa lucense no sólo debe satisfacer las necesidades del mercado nacional, si no de los 16 países en los que está presente, entre los que destaca Japón, en donde el 17% del jamón lleva la marca Torre de Núñez, o países latinoamericanos, como Panamá o Guatemala, donde también triunfan sus embutidos.
Como complemento, el intenso proceso de internacionalización de la empresa les ha llevado a formar parte también del Consorcio del Jamón Serrano Español y del Consorcio del Chorizo Español, que defienden la calidad del producto, autentifican su origen y controlan la intromisión de operadores extranjeros.