El 63% de los consumidores asegura penalizar las marcas que no considera responsables. De hecho, un 50% deja de adquirir el producto, mientras que un 13% va más allá y emite opiniones negativas en foros y redes sociales, llegando incluso a recoger firmas en contra de la marca, si cree que vulnera derechos fundamentales.
Además, el consumo responsable ha aumentado un punto porcentual con respecto al año pasado, cuando un 49% de los encuestados descartaba a las marcas menos responsables, dejando de adquirirla.
Actualmente, existe una nueva generación de consumidores críticos que valoran cada vez más el comportamiento ético de las marcas. Ya no se conforman con que sean asequibles o satisfagan sus necesidades inmediatas, sino que les exigen una conducta responsable con el entorno en el que operan: medioambiente, trato a los trabajadores o relación con la ciudadanía, asegura un informe elaborado por la Fundación Adecco.
Sin embargo, para el 60% de los españoles las siglas RSE (Responsabilidad Social Empresarial) resultan desconocidas y no entienden su significado. No obstante, el concepto sí está instalado en la conciencia ciudadana, aunque no sean conscientes de ello.
Por franjas de edad, es destacable el hecho de que las generaciones más jóvenes son las más exigentes con el comportamiento de las marcas, mientras que entre los mayores de 40 años esta exigencia se vuelve más laxa. Así, un 70% de los consumidores entre 18 y 35 años sancionan a las marcas menos responsables, mientras que la cifra desciende al 52% a partir de la citada edad.
En este sentido, Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco, explica que “los Millenials o nacidos a partir de 1980 constituyen una generación muy crítica y exigente, que no duda en dejar de consumir una marca tras una mala experiencia, frente a generaciones anteriores que manifestaban una mayor fidelidad o rutina de compra. Además, los Millenials tienen una peculiaridad y es que son extremadamente sociales: comparten su opinión y recomiendan o desaconsejan productos y servicios en Redes, siendo mucho más sensibles a las experiencias de otros usuarios que a la emitida por la propia marca. Por último, esta generación exige una mayor personalización y nuevos valores como la transparencia, la sostenibilidad y el compromiso social”.