Los españoles utilizan más de cuatro litros de colonia per cápita, con una media de dos colonias, una de uso diario y otra para momentos especiales.
Así, la fragancia más fresca y que se utiliza de manera diaria en situaciones como las de salidas puntuales del hogar, después del baño, citas informales e, incluso, para acudir al trabajo en algunos casos. Por otro, el perfume y la fragancia más olorosa con mayor fijación que se utiliza en situaciones especiales como fines de semana, citas con la pareja, eventos sociales y también para acudir al trabajo, especialmente de oficina o con poca carga física.
En el caso de los perfumes, los españoles gastamos entre medio y un litro de este tipo de fragancias. Su coste, más elevado, y la idoneidad basada en época del año al tratarse de un elemento más acoplado a la moda, así como el momento del día, hacen que el proceso de decisión de compra sea mucho más lento y meditado, según un estudio de la Botica de los Perfumes.
El 62% de los encuestados afirma haber cambiado el presupuesto respecto a los perfumes y la cosmética. Aunque siguen comprando, ya no lo hacen en la misma medida ni las mismas marcas. Durante 2015, afirman haberse ahorrado una media de más de 200 euros por persona en estos productos sólo por el cambio de la marca, estando completamente satisfechos en este cambio.
Además, ocho de cada 10 consumidores de fragancias consideran el perfume como un elemento más de la moda situándolo a la altura de los complementos debido a su temporalidad y a la idoneidad de cada una para cada momento.