Dulcesol reinventa los macarons, uno de los más tradicionales postres franceses, y lo hace dentro de la colección Dulcesol black reservada para las recetas más Premium.
El mítico macaron, capricho histórico de la aristocracia gala, estará a partir de ahora al alcance de todo el mundo en un formato cómodo y original, que permite disfrutar de él en cualquier lugar y en diferentes sabores. Además, ha obtenido la certificación Sabor del Año 2016, que garantiza la excelente calidad de un producto.
Estos pastelillos, perfectamente reconocibles en los escaparates por su color y su forma redonda, son crujientes en el exterior y blandos en el interior y están hechos de pasta de almendras, azúcar y claras de huevo. Múltiples ciudades galas lo tienen como su gran especialidad y, aunque la creencia popular mantiene que los macarons proceden de allí – ya se preparaban en el siglo VIII en un monasterio francés cercano a Cormery-, lo cierto es muchas opiniones coinciden en señalar que su nombre proviene del término italiano maccherone y que, en realidad, se crearon en Venecia.
Los nuevos macarons de Dulcesol se conservan perfectamente en paquetes de cuatro unidades y se ofrecen en una variedad de seis sabores, desde los clásicos cacao, frambuesa, naranja, limón o café hasta el sorprendente melón. La presentación, a bordo de un elegante packaging en negro, subraya su carácter distinguido.