La Denominación de Origen Toro cierra el año 2015 con un ligero aumento de las ventas del 0,13%, lo que supone un total de 1,4 millones de botellas, gracias al incremento de la comercialización de vinos tintos jóvenes.
Así, se han comercializado más de 9,3 millones botellas de vino tinto joven, 400.000 de blanco y 510.000 de rosado, por lo que los vinos jóvenes agrupan la mayor producción de la denominación.
Los vinos amparados con la contra-etiqueta crianza han experimentado el mayor descenso, un 27,5%, motivado principalmente porque “hay vinos que se pueden comercializar como crianza pero se venden como joven o joven roble según las exigencias del mercado”, explica el presidente de la D.O. Toro, Amancio Moyano. De hecho, mientras que las tirillas de los vinos crianza han bajado en 392.500 unidades, las de los tintos jóvenes han subido en 282.500 unidades.
Los tintos reserva, por su parte, han crecido el 30,4%, de 172.500 botellas en 2014 a 225.000 en 2015; mientras que se han expedido la mitad de tirillas Gran Reserva que el año pasado.
Moyano valora los datos de los 12 últimos meses como “positivos”, máxime si se tiene en cuenta que del año 2013 al año 2014 la subida fue muy fuerte, algo más del 20%. “Era casi imposible seguir ése ritmo, pero desde el Consejo Regulador nos propusimos como objetivo mantener los datos del año pasado y, sobre todo, conseguir y preservar la calidad de los vinos”, comenta el presidente de la D.O. Toro.
Durante el año 2016, el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Toro seguirá trabajando para aumentar las ventas con diferentes acciones de promoción, centradas principalmente en la exportación.