El consumo de alimentación y bebidas experimenta un descenso, en el interanual a junio de 2015, del 2% en volumen y del 1,6% en valor. El precio medio permanece estable (0,4%) durante los últimos 12 meses.
Durante el último año, se redujo la ingesta por parte de los hogares españoles de carne congelada (10,8%) y de transformada (5,9%). Sin embargo, la compra de carne fresca permaneció más estable (0,8%); de hecho se intensificó la compra de carne de cerdo, un 3,1%, durante estos últimos 12 meses, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
La carne de pollo perdió presencia en el hogar (-1,4%, pese a caer menos que la media del mercado), así como la compra de carne de vacuno y de ovino y caprino, evolucionando de forma desfavorable en este periodo (-4,5% y -3,8% respectivamente).
También se produce una evolución negativa para los pescados frescos (-3,6%), así como en los congelados (-5,7%). El consumo de mariscos, moluscos y crustáceos también fue menor a cierre de año móvil en junio, con un descenso en compra de 5,2%. Sin embargo, continúa al alza la compra de conservas de pescados y moluscos con un incremento del 2,7%.
El consumo de leche líquida presenta estabilidad en estos meses (-0,7%), así como los derivados Lácteos (+0,9%). Algo más pronunciada es la caída de categorías básicas de alimentación como son las legumbres (-4,0%), azúcar (-4,1%), pan (-4,1%) y huevos (-2,6%). Si bien evolucionan de forma favorable en estos meses algunos productos alimentarios como son pastas (+2,3%), platos preparados (+2,5%), y chocolates, cacao o sucedáneos (2,0%). A cierre de año, retrocedió el consumo de aceite (-8,4%), debido principalmente al descenso en compra de aceite de oliva (-11,8%), así como el aceite de girasol (-3,4%).
El consumo de patatas frescas, así como de hortalizas y frutas, no resultó ser mayor en estos últimos 12 meses, ya que las tres categorías evolucionaron de forma desfavorable en este periodo con caídas del 4,9% en el caso de patatas frescas, del 5,7% en las hortalizas frescas y del 4,4% en las frutas frescas.
Por otro lado, crece el consumo doméstico de agua envasada en los hogares (+4,3%) y el de sidras (3,9%). La compra de cervezas permaneció estable (-0,9%) al igual que la compra de zumos y néctares (-0,5%), mientras que para vinos tranquilos la evolución fue favorable (2,4%).