A pesar de que la normativa sobre temperaturas en los establecimientos se ha derogado, la mayoría de los supermercados cumple y mejora sus resultados con respecto a años anteriores, según un estudio de la OCU.
De este modo, la organización de consumidores ha comprobado que en el 7% de los establecimientos los productos refrigerados se encontraban por encima de los 8º C, que era la temperatura máxima permitida por la normativa actualmente derogada. En el caso de los productos congelados, la situación es algo mejor, el 3% de los congelados no llegaba a los -12º C, aunque un 44% de las verduras y un 56% de los pescados se encontraban por debajo de los -18ºC.
Una deficiente temperatura en el punto de venta pone en peligro la cadena de frío. En el caso de los productos refrigerados temperaturas por encima de 7ºC pueden acortar la caducidad de los productos. En el caso de los congelados si se rompe la cadena de frío afecta a la calidad del producto que pierde textura.
Los datos de este estudio son mejores que los obtenidos en 2011. De las siete cadenas visitadas, cinco mejoran los resultados de hace cuatro años: Hipercor, Alcampo, Carrefour, Día y El Corte Inglés. Sólo Mercadona y Eroski empeoran levemente su valoración.
OCU denuncia que a pesar de los buenos resultados, la mayoría de las normas que regulaban la temperatura de venta al público se han derogado. En su lugar se obliga a los distribuidores a seguir las instrucciones que da el fabricante. Pero estas no son homogéneas y difieren de unos productos a otros. En muchas ocasiones no responden a criterios técnicos sino a cuestiones de marketing.