La industria papelera vuelve al crecimiento en el segundo trimestre de 2015. La producción de papel experimenta un incremento del 4,6% en abril y 5,7% en mayo, tras la recuperación del consumo en 2014 (2,8%) así como en los primeros tres meses de 2015 (2,1).
Esta tendencia permite abrir un nuevo ciclo inversor, iniciado en 2014 con 183 millones de euros de inversiones, destinadas fundamentalmente a aumento de la capacidad de producción, reducción de costes y renovación tecnológica e innovación.
En el conjunto del periodo 2011-2014, no obstante, el sector invirtió un total de 639 millones de euros, lo que supone casi el 4% de la facturación.
“Somos un sector que está desarrollando hoy el modelo de consumo y producción sostenible, en el que mañana se basará toda la producción industrial. Contamos con las bazas del excelente comportamiento medioambiental y la gran capacidad innovadora del papel. Sabemos que tenemos un gran futuro y queremos compartirlo, atrayendo talento y capital a esta industria ganadora”, afirma Eduardo Querol, presidente de ASPAPEL.
Todos los tipos de papeles registraron en 2014 incrementos en su consumo, salvo los higiénicos y sanitarios que descendieron un 2,6%.
En los papeles para embalajes, el cartón estucado creció el 2,9% y los papeles para cartón ondulado el 3,3%. El consumo de otros envases y embalajes (papel kraft sacos, papeles para bolsas, papel/cartón para tubos, productos de celulosa moldeada…) fue el de mayor crecimiento con un 5,7%.
También el consumo de papeles gráficos (prensa e impresión y escritura), los que más habían descendido durante la crisis, se incrementó el 3,3%. Los papeles especiales registraron una subida del 4,6%.
Tras el máximo histórico de 7,9 millones de toneladas, registrado en 2006, el consumo de papel en España inició una caída, que se tradujo en una reducción de 1,8 millones de toneladas (-23%) a lo largo de la crisis.
España es el quinto consumidor de papel y cartón de la UE, precedido de Alemania, Reino Unido, Italia y Francia.