Ferrán Figueras, director general financiero de Lidl España, asegura querer seguir “manteniendo nuestra posición como líderes en precio, aunque no a costa de la calidad”.
Ante una posible subida de precios, Figueras explica que en Lidl “seremos los últimos en subir los precios y lo haremos en menor medida”, gracias principalmente al gran volumen de compras que llevan a cabo.
El director general ha hecho estas declaraciones durante la presentación de los resultados del pasado año que arroja unas cifras “muy satisfactorias”. Así, en 2014 la cadena registró un volumen de ventas de 2.708 millones de euros, lo que supone un incremento del 7%. De hecho, en los últimos cinco años, el grupo ha crecido un 25%.
El número de clientes también ha experimentado un incremento, con un 30% más desde 2010, así como el volumen de inversión en el conjunto del país desde 2008, que asciende a más de 1.000 millones de euros, aproximadamente 200 millones de euros anuales.
Esta tendencia se mantiene para 2015 ya que el grupo tiene previsto invertir más de 200 millones de euros tanto en la apertura como en la modernización de tiendas. De hecho, durante este ejercicio, el grupo va a abrir 40 tiendas, tras las 21 abiertas en 2014.
La evolución del grupo obliga a conseguir mayores superficies de sala de ventas (1.300 metros cuadrados) con un surtido optimizado y una ubicación cercana.
“El cliente demanda un surtido más amplio y completo”, explica Miguel Paradela, director general de compras de Lidl. En concreto, en 1994 contaban con 700 referencias mientras que en 2014 su surtido está compuesto por más de 1.700 productos, además de las 5.000 nuevas gamas de producto que se añaden a la oferta dentro de las semanas temáticas, tanto en bazar como en alimentación.
Además, “durante los últimos años hemos evolucionado hacia el producto fresco y de origen nacional”, explica Paradela. Así, el 30% de las ventas de Lidl son productos frescos y la mayoría de las referencias de fruta, verdura, carne y pescado son de origen español. Es más, el 70% de los proveedores de Lidl son nacionales.
“Sólo en 2014, Lidl compró al sector agroalimentario español mercancía por valor de más de 3.000 millones de euros, de los que aproximadamente 1.500 se destinaron a la exportación”, comenta Paradela.
En cuanto al empleo, el grupo alcanzó los 10.000 trabajadores en 2014 y entre los objetivos está contratar a 400 nuevos empleados para este ejercicio, sin contar las campañas de Navidad y verano.
“Toda esta estructura nos permite dar servicio a más de tres millones de clientes cada semana en España”, explica Figueras.