La población, cada vez más envejecida, quiere etiquetas fáciles de leer e información clara de producto. De hecho, el 55% de los españoles considera que es difícil encontrar productos con etiquetas fáciles de leer para las personas mayores, lo que se convierte en una de sus principales preocupaciones al ir a la compra cuando envejezcan.
Por tanto, el progresivo envejecimiento de la población y el mayor número de personas ancianas viviendo solas son un reto para el mercado de gran consumo, según los últimos datos de la consultora Nielsen.
Silvia Villaverde, Consumer Insights Leader de Nielsen España, asegura que “los consumidores seniors, vinculados principalmente con la generación del Baby Boom, presentan oportunidades para el mercado de gran consumo siempre y cuando seamos capaces de satisfacer sus demandas particulares, tanto funcionales como emocionales”.
El 53% de los consumidores reconoce que es difícil encontrar productos con información clara en los envases para un consumidor senior, mientras que un porcentaje similar afirma que la publicidad no está pensada habitualmente para este tipo de consumidor.
Además, ante este progresivo envejecimiento y esta situación doméstica, a dos tercios de los españoles les preocupa perder independencia para realizar tareas básicas como la compra.