La compañía de caramelos Fiesta ha anunciado que saldrá a la venta en los próximos meses, por valor de casi 19 millones de euros, tras la superación del proceso de reestructuración y adaptación para la adquisición por parte de otra compañía que ha consistido, fundamentalmente, en su redimensionamiento y focalización en las áreas clave de negocio rentables.
El negocio de Fiesta (marcas comerciales, productos y canales de venta) ha sido valorado en 12 millones de euros y el activo inmobiliario (las instalaciones que tiene en Alcalá de Henares) en 6,7 millones de euros.
El precio mínimo de salida para su adquisición será de cinco veces su EBITDA, justo en la banda inicial de los precios de transacción en operaciones similares que se han realizado últimamente en el sector.
Así lo han anunciado su director general, Agustín Fernández, y el administrador concursal y socio director de Data Legal, Francisco Vera, quienes han destacado que la venta de ambos activos estará vinculada mediante un contrato de alquiler del terreno por cinco años prorrogables hasta 10 años y un precio mínimo de 35.000 euros mensuales.
La recuperación de los indicadores económicos de la empresa (facturó un 4,7% menos que en 2013, 18,808 millones de euros, pero mejoró su rentabilidad con un margen bruto un 6% hasta los 12,252 millones de euros y un beneficio antes de impuestos de 1,207 millones de euros) así como la fortaleza de su marcas (muy enraizadas en el imaginario colectivo español desde su instalación en el país hace 50 años) y su alta penetración en los principales canales del mercado hacen de Fiesta una compañía con un alto valor dentro de su sector.
Es por ello que el administrador concursal ha sido rotundo al afirmar que “Fiesta no se va a vender como una ganga, sino como un activo valorizado. Gracias al trabajo intenso de los últimos meses el precio que se va a pagar por la empresa será el que corresponde a una firma con unos buenos indicadores económicos y con el prestigio y la confianza de la que goza por parte de sus principales grupos de interés. Si hubiésemos vendido la empresa antes de hacer el proceso de reestructuración, entonces los nuevos propietarios sí que habrían pagado un precio de ganga”.
Esto será posible gracias al hecho de que la venta de los activos se realizará con posterioridad al proceso de reestructuración, lo cual permitirá afrontar la adquisición en una mejor situación y con mayores garantías de éxito a la hora de obtener el mejor precio. En total, unas 50 empresas y fondos se han mostrado inicialmente interesadas en la compra de Fiesta, un proceso en el que Vera ha afirmado que pretenden dejar fuera a los que ha llamado “subasteros sofisticados” o empresas interesadas únicamente en la empresa por razones de carácter especulativo.
El proceso de venta finalizará antes del mes de agosto con la comunicación al mismo de la oferta ganadora y la adquisición por parte de dicha empresa. Todo el procedimiento se hará “de manera transparente y objetiva, apartándose la administración concursal del proceso desde la aprobación del plan de liquidación hasta la presentación de las cinco mejores ofertas”.
Por el medio, justamente en el mes de marzo se tramitarán las solicitudes de empresas interesadas (hasta ahora, compañías nacionales e internacionales del sector y distintos fondos de inversión) y se realizarán las auditorías de compra (due diligences). Será un notario quien recibirá las propuestas y en mayo comunicará al administrador concursal las citadas cinco mejores ofertas presentadas.
De ellas, una sola será la elegida en función, según Francisco Vera, del análisis riguroso de su solvencia financiera, su plan industrial para la compañía y el mantenimiento de las principales obligaciones de la empresa (contratos laborales de la actual plantilla, formada por 124 profesionales, contratos comerciales y de licencias y contratos financieros).