Más de la mitad del gasto de los españoles en productos y especialidades navideñas gira en torno al chocolate, según los datos de la consultora Nielsen. En concreto, los pralinés y los turrones de sabor chocolate/praliné copan el 56,1% del gasto de la bandeja navideña de los hogares españoles.
Una amplia oferta con un sabor muy actual del gusto de mayores y pequeños, con marcas de fabricantes muy icónicas y que, al mismo tiempo, no cesan de realizar lanzamientos son sus fortalezas. El chocolate lo tiene todo para triunfar.
Por el contrario, los antaño imprescindibles en los hogares españoles como el turrón de Alicante o de Jijona representan menos del 10% del gasto de la bandeja navideña cada uno. Son clásicos que nunca mueren pero que han perdido terreno frente a la innovación en otros segmentos, como el mencionado turrón de chocolate, y las demandas de nuevos sabores por parte del consumidor.
Otros clásicos en la bandeja navideña son los polvorones, mantecados y mazapanes, que en conjunto se llevan cinco de cada cien euros de gasto en la bandeja de Navidad de los españoles. También tienen su espacio especialidades como los alfajores, las peladillas, la fruta escarchada o el pan de Cádiz, que representan conjuntamente el 11%.
Estos productos completan una bandeja heterogénea en la que también aparecen turrones de otros sabores como el de yema, trufa o guirlache, aunque poco pueden hacer todos ellos ante la primacía del chocolate.
Además, toda bandeja navideña que se precie se acompaña de un espumoso con el que brindar con familiares y amigos. Los españoles son proclives a alzar las copas llenas de cava más que de champagne. Ocho de cada diez euros de gasto en espumosos corresponden al primero, frente a cerca del 14% del segundo. El brindis no cambia, máxime cuando hay diferencias de precio importantes que impiden al consumidor, tan hipersensible a este factor, dejar un producto por otro.
Aunque la campaña de Navidad abarca desde noviembre hasta la primera semana de enero, los consumidores mantienen su tendencia a dejar las compras para diciembre. De momento, los datos del primer mes de campaña cerrado, noviembre, dejan entrever una caída de la categoría de productos navideños del 5,4%. Este registro incluye turrones, mazapanes, mantecados y otros dulces de Navidad.
Según el director general de Nielsen Iberia, Gustavo Núñez, “a pesar de la caída sufrida por los productos navideños en noviembre, este mes representa una cuarta parte de sus ventas de toda la campaña de Navidad. Las familias dejan habitualmente para diciembre e incluso para las vísperas en muchos casos las compras de los alimentos y bebidas que les acompañarán durante las fiestas, una época en las que los hogares hacen un mayor esfuerzo económico y se permiten más de un capricho. Esperamos un consumidor animado a comprar en estas fiestas, no sólo especialidades navideñas, sino también frescos o productos más gourmets. Todo ello debería ayudar al mercado de gran consumo a recuperarse de los descensos sufridos en la parte central del año y acabar 2014 en plano”.