Unilever ha cerrado la primera mitad de 2014 con un beneficio neto atribuido de 2.818 millones de euros, lo que supone un 16% más con respecto al mismo periodo del año anterior.
El volumen de negocios de la compañía alcanzó los 24.098 millones de euros, un 5,5% menos que un año antes.
En concreto, las ventas retrocedieron un 0,8% en Europa, donde la compañía apreció "signos de recuperación en España y Grecia", mientras Europa Central ofreció síntomas de debilidad, particularmente debido a la situación del mercado polaco.
Paul Polman, consejero delegado de la compañía, asegura que “nuestros mercados han experimentado una desaceleración en los mercados emergentes mientras que los desarrollados aún no han repuntado”.