El presidente de la Asociación Española de la Industria de Panadería, Bollería y Pastelería (Asemac), Felipe Ruano, ha asegurado que este sector ha facturado en 2013 un total de 1.156,8 millones de euros, lo que supone un 2,8% más con respecto a 2012.
Este incremento se debe, en gran medida, al buen comportamiento del segmento de la bollería, que ha crecido un 6,6%, frente al 1,2% del pan.
En cuanto a la producción, los datos de la asociación indican un incremento del 4,3%, hasta las 857,7 millones de kilogramos, gracias al ascenso de la bollería (7,9%) y del pan (3,7%).
Desde 1993, España ha multiplicado por cuatro el volumen de producción, gracias a la utilización de técnicas más modernas, “lo que es raro en el sector de la alimentación”, asegura el presidente de la patronal del pan.
La diferencia de crecimiento entre producción y facturación se debe a “que los precios están contenidos, las ofertas se mantienen, los márgenes son menores y los hábitos de consumo cambian hacia productos de menor valor”, explica Ruano.
El consumo per cápita en 2013 es de 37,41 kilogramos, lo que supone un incremento del 2,8% con respecto a 2012. “Es una buena noticia porque indica que el conjunto de la industria alimentaria está ante una bolsa de consumo mayor”, comenta el presidente de la asociación.
El 75% de las barras de pan que se consumen en España son tipo pistola, seguido de las baguettes, las chapatas y los payés. “La aparición de nuevas franquicias especializadas en pan está provocando que haya una mayor variedad de este producto, lo que ayuda a un crecimiento del consumo”, asegura Ruano.