La Federación de Cofradías de Pescadores de Cantabria y Comisiones Obreras han creado una alianza, abierta a otras organizaciones e instituciones como los gobiernos regionales del Cantábrico, para conseguir la Indicación Geográfica Protegida (IGP) de la anchoa del Cantábrico y poner en valor este producto.
Esta iniciativa pretende "reactivar" esta vieja demanda, que hasta ahora no ha salido adelante por la oposición de la asociación de conserveras, y revalorizar así la anchoa del Cantábrico, que no se merece otra protección que no sea la IGP ya que el resto de fórmulas la "desvirtúan", han asegurado.
“Se está produciendo un fraude al consumidor que no se debe consentir y una competencia desleal entre empresas que pone en riesgo los puestos de trabajo y está haciendo tanto daño al sector”, aseguran desde la organización sindical.
Por eso, la IGP, como única protección legal a nivel europeo que existe para saber que el pescado es del Golfo de Vizcaya o del Cantábrico, valorizará la pesca de carácter artesanal, dará rentabilidad a flota pesquera, potenciará el valor económico y del empleo, y de ello se beneficiarán los consumidores.