Natra cerró el pasado ejercicio con una cifra de negocios consolidada de 360,99 millones de euros, un 1,5% más respecto al ejercicio anterior; un EBITDA de 26,83 millones de euros, un 9,1% menos; y un resultado neto negativo de 1,07 millones de euros frente a beneficios de 4,14 millones de euros al cierre de 2012.
El pasado año fue un ejercicio complejo para el negocio de cacao y chocolate debido principalmente a las consecuencias de los procesos de concentración protagonizados por grandes grupos del sector y a los movimientos especulativos en torno a los productos derivados del cacao, con una gran presión sobre el precio de esta materia prima.
En este escenario, el precio de los futuros de cacao en la bolsa de Londres, en la que opera Natra, osciló a lo largo de 2013 entre 1.382 y 1.800 libras por tonelada, muy semejante los precios entre 1.339 y 1.748 libras por tonelada del año anterior.
Sin embargo, a pesar de la similitud de los valores, el comportamiento del mercado fue muy distinto en ambos ejercicios. Mientras que en 2012 el cacao marcó su precio máximo a inicios del mes de septiembre, regresando rápidamente a los niveles de 1.400-1.600 libras por tonelada de los que provenía, 2013 inició el segundo semestre con una marcada tendencia alcista hasta alcanzar el máximo, tres sesiones antes del fin de año. Y no sólo no se produjo la corrección ocurrida en 2012, sino que el incremento de precios ha continuado en el inicio de 2014, marcando un nuevo máximo en 1.871 libras la tonelada el pasado 12 de febrero.
Las numerosas noticias publicadas en estos últimos meses difundiendo el temor a un gran déficit de producción y consumo en los próximos años han atraído una vez más el interés de un número de especuladores cada vez mayor, multiplicando así el efecto alcista de un potencial déficit en la cosecha 2013/2014 que, hasta ahora, no parece justificar el comportamiento del mercado. De hecho, a punto de concluir la cosecha principal en Costa de Marfil y Ghana (60% de la cosecha mundial), su producción conjunta está resultando muy superior a la de la temporada anterior.
Paralelamente, la industria de los derivados de cacao tuvo que gestionar el encarecimiento paulatino de la manteca de cacao a lo largo del ejercicio. ésta duplicó en 2012 sus niveles anteriores y marcó en octubre un máximo no alcanzado en los últimos cinco años. Por el contrario, el precio del cacao en polvo (producto obtenido en el mismo proceso que la manteca) continuó el camino descendente que había iniciado a mediados de 2011 y sólo a partir de noviembre pudo empezar una recuperación que ha sorprendido a todos por su fuerza, aunque en estas últimas semanas muestra signos de debilidad.
Adicionalmente al incremento de las necesidades de financiación que conlleva el encarecimiento de las materias primas, las grandes variaciones en los precios de la manteca de cacao y el cacao en polvo tienen un efecto directo en el margen de la industria. En 2012 ese efecto aumentó considerablemente el margen de la división industrial de Natra mientras que en 2013 ocurrió lo contrario, regresando dicho margen a niveles estándares históricos.
En cuanto a la división de consumo, el encarecimiento del cacao en un año en el que la situación del consumo y la competencia limitaron enormemente la posibilidad de incrementar el precio al consumidor final afectó a todos los eslabones de la cadena.
Este fenómeno también ha tenido un exponente significativo en la leche en polvo, otros de los ingredientes fundamentales en muchos tipos de chocolate, que sufrió un incremento superior al 25% respecto a 2012, aumentando así el coste y la presión sobre los márgenes de la división.