La compañía Ferrero ha presentado su Informe Anual de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) en el que se compromete a producir el equivalente al 75% de la energía consumida por todas sus plantas europeas antes de que concluya 2014. El compromiso en este campo, asimismo, incluye que el 25% de la energía sea de fuentes renovables.
En medio ambiente, la compañía reafirma su responsabilidad con el entorno y su implicación por promover un desarrollo productivo sostenible. Esta responsabilidad medioambiental se ha materializado al alcanzar con antelación uno de los objetivos que había previsto para 2020. La compañía ha logrado reducir el consumo energético por unidad de producción en un 5%, al mismo tiempo que ha logrado disminuir un 20% su consumo de agua.
Estos hitos se enmarcan en el principal objetivo de minimizar el impacto medioambiental y la reducción de gases de efecto invernadero del Grupo Ferrero. El proceso de elaboración de sus productos se rige por unos eficaces parámetros de calidad alimentaria y unos estrictos principios de producción, distribución y comercialización basados en la sostenibilidad.
El compromiso de Ferrero se basa en respetar el entorno y la sostenibilidad agrícola de sus materias primas. En este sentido, se implementarán planes de trazabilidad y se asegurarán fuentes de abastecimiento naturales para sus elementos agrícolas, como las avellanas o el azúcar de caña. De este modo, el 100% de la producción de las materias primas básicas se regirá por unas directrices respetuosas con el entorno medioambiental.
En su apuesta por preservar el medio ambiente, Ferrero se ha fijado unas ambiciosas metas respecto a la reducción de emisiones y gases de efecto invernadero.
La compañía disminuirá un 40% sus emisiones de CO2 derivadas de actividades de producción. En 2013 redujo más de 30.000 toneladas de CO2, lo que equivale a las emisiones totales anuales de 14.000 coches.