El grupo alimentario Nestlé ha cerrado los nueve primeros meses del año con una facturación de 68.350 millones de francos suizos (55.325 millones de euros), lo que supone un 4,4% con respecto al mismo periodo del año anterior.
Este resultado se produce gracias al crecimiento del 5,6% registrado en la zona Asia, Oceanía y Africa y el incremento del 5,2% de las ventas en América. En Europa subieron un 1,5%, debido a que “la situación en el sur de Europa sigue siendo difícil”. No obstante, la compañía destaca los signos de mejora que se comienzan a ver en Portugal.
En este sentido, Paul Bulcke, consejero delegado de la empresa, asegura que “Europa continúa creciendo, mientras Asia y áfrica han tomado impulso. El difícil entorno económico actual es perfecto para reforzar los fundamento de nuestro negocio: aquellos que permiten el crecimiento de la innovación, distribución y compromiso del consumidor”.