Madrid ha triplicado, desde 2007, el número de explotaciones agrarias y ganaderas de producción ecológica. Así, mientras que en 2007 existían en esta región 76 explotaciones de estas características, a día de hoy la cifra asciende a 254. Este incremento ha tenido traducción en el aumento de la superficie de producción ecológica, que ha crecido un 54%, y en el valor de la producción.
Para contribuir al desarrollo de la agricultura y ganadería ecológica en la región madrileña, el Consejo de Gobierno ha aprobado un gasto de 3,9 millones de euros para financiar las ayudas correspondientes al periodo 2012-2017, así como las ayudas para el mantenimiento de las razas autóctonas en peligro de extinción. Se trata de fondos que están cofinanciados por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural, la Administración General del Estado y la propia Comunidad.
El consejero de Presidencia y portavoz del Gobierno regional, Salvador Victoria, ha destacado el hecho de que los alimentos ecológicos están ya en la cuarta parte de los hogares españoles, lo cual revela el largo recorrido que aún tiene este mercado.
En la Comunidad se comercializaron durante 2012 más de 3,5 millones de kilogramos de alimentos producidos de forma ecológica, lo que generó en torno a ocho millones de euros, un 70% más que en 2007.
Entre las producciones ecológicas de la Comunidad destaca el olivar, el viñedo, los cereales, las leguminosas, praderas y pastos y el aprovechamiento apícola, mientras que entre las explotaciones ganaderas destacan el vacuno y el caprino. Además, se producen de forma ecológica productos como el aceite de oliva, queso, yogur de cabra, vinos, mieles, conservas vegetales, panes o galletería.
La producción ecológica presenta múltiples ventajas ambientales, como la mejora de la calidad de las aguas y la reducción de residuos de los alimentos por la restricción del empleo de químicos, la mejora de la fertilidad del suelo y el impacto positivo sobre el bienestar animal.
El gasto aprobado por el Consejo de Gobierno pretende también asegurar el mantenimiento de las razas autóctonas en peligro de extinción. Entre ellas están las ovejas Colmenareña y Rubia de El Molar y la cabra de Guadarrama. La Comunidad, a través del Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA), participa activamente en la conservación de estas razas.