La marca de agua del grupo Leche Pascual cumple 40 años. Para celebrarlo, Bezoya presenta una nueva botella para el sector premium, de diseño exclusivo, para un público exigente que quiere un agua pura, de mineralización muy débil y diseño inigualable.
Creada por la arquitecta Paula Saco, una botella de cristal con personalidad y forma marcada, sirve a Bezoya para lanzar un nuevo concepto del agua mineral. Este distinguido formato hace un homenaje a la pureza y la calidad del agua Bezoya con un envase especialmente innovador. El nuevo diseño de Bezoya resalta por su cristal con degradado color rojo, que alude a la esencia y la pasión que siente el hombre por el agua, fuente de vida.
La nueva botella llevará el nombre de Bezoya 40 Aniversario haciendo honor a dos efemérides del Grupo Leche Pascual: los años transcurridos desde que se creó Bezoya en 1972, y los que han pasado desde que Leche Pascual adquirió la marca en 1974.
Además de las clásicas características que distinguen el agua Bezoya, cuenta con el valor añadido de un etiquetado artesanal en serigrafía, lo que la convierte en genuina y exclusiva. Con una línea estilizada para realzar la parte superior, se inspira en una de las figuras más características de la historia y de la pintura española: una menina. En este caso, como diseño principal de la etiqueta, una menina ha sido cedida para la ocasión por el artista Manolo Valdés.
Fernando Romero, responsable de la marca Bezoya, asegura que “la nueva botella supone un concepto de agua mineral que supera lo convencional, uniendo las características únicas de Bezoya a una nueva imagen con esencia, arte, historia y pasión, dando la oportunidad al consumidor de tener al alcance de la mano una obra de arte con un agua única, de mineralización muy débil como Bezoya, en un diseño basado en los valores que caracterizan a la marca”.