Nueve de cada diez familias españolas no saben exactamente lo que gastan cada mes, según un informe del Observatorio del Consumo de ESADE. únicamente una tercera parte de los hogares conocen sus ingresos con precisión.
A pesar de que el gasto realizado en los hogares españoles ha bajado más del 21%, de 33.000 euros en 2007 a 26.000 euros en 2012, todavía no tenemos una cultura de gestión de la economía doméstica.
El estudio analiza cómo las familias españolas abordan la situación económica tras cinco años de crisis. En este sentido, apunta que el 36% de los españoles conocen realmente cuánto gastan al mes, pero menos del 15 % saben exactamente en qué. Ello contrasta con la mentalidad en otros países, como el Reino Unido o los Estados Unidos, donde prácticamente la mitad de las familias realizan algún tipo de gestión en su economía del hogar.
Según explica Gerard Costa, autor del informe y profesor de Marketing de ESADE, "la mayoría de los españoles tienen la contabilidad en la cabeza, lo que hace difícil controlar con precisión el gasto".
El 92 % de las familias dicen haber modificado sus gastos en los últimos cinco años y un 86 % describen como una prioridad poder controlar mejor su economía. Sin embargo, según se desprende del análisis, el número de familias que gestionan un sistema de planificación económica es muy bajo. En gran parte, por una nula formación en economía doméstica, lo que lleva al descontrol de su propia gestión. Solo el 9 % de las familias españolas planifican en qué partidas ahorrarán o guardan un porcentaje para gastos anuales (hijos, vacaciones, ahorros).
A la hora de designar a una persona para gestionar el presupuesto familiar, las opiniones están muy repartidas. El 52 % valoran que ésta es o debería ser una tarea del hombre, mientras que el 48 % creen que debería ser de la mujer. Otros consideran que la persona que hace la compra en casa es la ideal para asumir este tipo de trabajo.
Por otro lado, las familias creen que pueden llevar, en el futuro, la gestión del presupuesto familiar. De hecho, el 70 % poseen conocimientos técnicos, pero reconocen que no gestionan por falta de tiempo. El 32 % tienen alguna herramienta de cálculo para ello: hojas de cálculo, sistemas de la empresa o métodos facilitados por la entidad bancaria. El 18 % ya han aplicado un sistema de gestión presupuestaria correcto con anterioridad.
Según explica Costa, "las familias españolas se ponen muy nerviosas cuando llegan las facturas de suministros". Y añade: "ver cómo estas partidas se llevan una gran parte de los ingresos mensuales crea frustración". Pero considera que es un error pensar que pagaremos menos si reducimos los costes en luz, gas, agua y telefonía, ya que es algo "incontrolable" y que implicaría cambiar los hábitos de consumo y la manera de vivir. Sí es cierto, por otro lado, que se puede gastar menos, pero no en todo. "Es más fácil reducir en otras partidas, como en ocio o en ropa", asegura el profesor.
En este sentido, Costa considera que "en los últimos años no ha habido una preocupación real por controlar el gasto y hace falta que las familias entiendan que es necesario empezar a planificar".