Los hogares españoles han incrementado el consumo de patatas en un 2,8% durante 2012, hasta alcanzar un consumo per cápita de 30,21 kilogramos, según el Panel de Consumo Alimentario del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
La compra de este producto supuso el pasado año el 1,48% del presupuesto destinado a alimentación en las familias españolas, mientras que el gasto descendió en un 2,6%, como consecuencia de la bajada del precio medio en un 5,3%.
Los hogares más consumidores fueron los formados por parejas adultas, sin hijos, o con ellos, pero con edad superior a los 15 años, tratándose de familias ubicadas en poblaciones medianas-grandes, entre 10.000 y 500.000 habitantes.
Cabe destacar que los hogares formados por jóvenes independientes fueron los que más incrementaron su consumo per cápita en 2012, con un aumento del 11,4%, haciendo un consumo medio de 31,13 kilogramos.
Por Comunidades Autónomas, fueron Canarias, Asturias y Murcia las de mayor consumo, frente a la Rioja y Castilla y León, que fueron las menos consumidoras.
La patata fresca es la variedad más consumida en los hogares. A cierre del año 2012, su consumo se incrementó un 3,1%. Por el contrario, el gasto se redujo un 4% debido al importante descenso del precio medio en un 6,9%. En este sentido hay que destacar que, desde junio de 2011 se presentó una fuerte caída de los precios medios de la patata fresca, que comenzó a recuperarse a partir de Abril de 2012. El consumo per cápita de esta clase durante el 2012 fue de 23,13 kilogramos.
En cuanto a las patatas congeladas, el estudio demuestra que, durante el pasado año, su consumo se contrajo un 1,4% en volumen, y algo más en gasto, con un descenso del 2,4%, debido a la caída de su precio medio en un 1%. El consumo per cápita de este tipo de tubérculo durante el año 2012 descendió un 1,8%, llegando a los 940 gramos por persona y año.