Pescanova presentó ayer ante el Juzgado de lo Mercantil de Pontevedra, la solicitud de concurso voluntario de acreedores. La empresa tiene la voluntad de presentar una propuesta de convenio a sus acreedores que posibilite el mantenimiento de la actividad , el empleo y la generación de valor, según manifestó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
También informó a la CNMV que su presidente, Manuel Fernández de Sousa, vendió a lo largo de los pasados meses de diciembre, enero y febrero un paquete significativo de sus acciones en la empresa con objeto de poner su patrimonio a disposición de la compañía para resolver problemas urgentes de liquidez. Y, por tanto, dio instrucciones a los administradores de sus sociedades para que el dinero neto resultante de la venta se utilizara de esta manera.
Pescanova considera que cuenta con importantes fundamentos para sostener su actividad empresarial y generación de valor, en la medida en la que el negocio se sustenta sobre todos los pilares precisos desde la extracción, el cultivo, la elaboración y distribución, contando con importantes licencias de pesca, barcos pesqueros, piscifactorías, fábricas de elaboración y tratamiento, logística y medios de distribución, que configuran al grupo Pescanova en uno de los más importantes del sector a nivel mundial.
Pescanova SA y sus filiales integran el primer grupo pesquero a nivel europeo y se encuentra entre los 10 mayores Grupos del sector a nivel mundial. Desde su fundación, en 1960, el Grupo ha consolidado una estructura integral que cubre la totalidad del ciclo, desde el origen en las explotaciones acuícolas o pesqueras, pasando por su tejido industrial conformado por las fábricas transformadoras y procesadoras de producto elaborado, hasta la distribución y venta a través de su red global de comercializadoras. En relación a sus principales activos, es importante destacar de forma sucinta su flota de más de 90 barcos, el valor de sus licencias de pesca, más de cincuenta instalaciones de Acuicultura, las instalaciones fabriles de procesamiento de pescado, la penetración de su marca en el mercado, etc.
En el momento actual el Grupo emplea directamente a más de 10.000 personas a nivel mundial y más de 1.500 de ellos en Galicia.
Por otra parte, según manifestó la compañía a la CNMV, las sociedades Inverpesca, S.A., y Sociedad Anónima de Desarrollo y Control vendieron al mercado la cantidad de 1.986.196 títulos con lo que la participación actual del presidente asciende al 7,45% y sigue siendo el mayor accionista. Estas ventas generaron importantes pérdidas a Fernández de Sousa. En el documento presentado ayer a la CNMV Fernández de Sousa insiste en que, preocupado por la situación de tesorería del Grupo y las dificultades que Pescanova tenía para financiarse, decidió poner su patrimonio a disposición de la compañía para resolver problemas urgentes de liquidez.
Fernández de Sousa aportó a la CNMV los documentos que acreditan la entrega a la compañía de estos préstamos a principios de febrero. Y esto es muy significativo porque en aquellos momentos, seguía intacta la imagen de Pescanova.
En este sentido, la empresa destaca que incluso el día 26 de febrero, el auditor comunicó a la compañía su intención de confirmar, sin salvedades, las cuentas anuales del ejercicio 2012. Y el mercado reaccionó al alza cuando Pescanova comunicó las dudas sobre la continuidad del negocio y la posibilidad de acogerse al preconcurso, por lo que el esfuerzo económico que hacía el Presidente tiene sentido solamente desde el compromiso con la compañía.