El Pleno del Parlamento Europeo ha debatido esta mañana sobre las medidas a tomar en el futuro para evitar nuevos escándalos como el de la carne de caballo. Entre ellas se encuentran la posibilidad de aprobar sanciones proporcionales a los beneficios que obtengan las empresas que violen las normas.
El Comisario de Salud y Consumo de la UE, Tonio Borg, anunció que la Comisión propondrá "cambios necesarios en la legislación de los 27 a raíz de esta experiencia". Estudian implantar más controles en la cadena alimenticia, como por ejemplo inspecciones no anunciadas por parte de los gobiernos nacionales.
Además, ha propuesto aprobar sanciones proporcionales a los beneficios que obtengan las empresas que violen las normas, "porque si no vale la pena cometer un delito". Además indicó que "cada vez más Estados miembros están pidiendo que se incluya en los envases el etiquetado de origen ", petición que está en estudio por la Comisión y de la que estará elaborado un informe en otoño de 2013.
Borg recordó que este escándalo "no supone un problema de salud pública ni de seguridad alimentaria, sino un problema de etiquetado". El comisario confirmó que todos los Estados miembros de la UE están realizando test de ADN en los productos de vacuno y caballo. Los resultados de las pruebas se harán públicos "con el fin de recuperar la credibilidad de los consumidores".
Richard Seeber, eurodiputado del grupo Popular Europeo (PPE), pidió una reflexión sobre "el sistema de control que tenemos que poner para que no sea rentable realizar estas prácticas" a las que se refirió como "actos delictivos". También solicitó que se vigile los sistemas de control que se realizan en los países de la UE, porque "no es inteligente decir que los Estados miembros se encargan de los controles si nosotros ponemos las normas".
"¿Para qué tenemos la mejor legislación alimentaria si los Estados miembros no la ponen en práctica?", preguntó Chris Davies, eurodiputado liberal (ALDE). Recordó que el ciudadano espera que las normativas sean homogéneas y eficaces en toda la UE, aunque lamentó que la Unión no pueda poner sanciones penales a quienes las incumplan.