El 41% de los distribuidores y consumidores españoles encuestados por el Observatorio Cetelem de la Distribución 2012 afirma tener presencia en una o varias plataformas digitales haciendo de las redes sociales como canal de compra mientras que el 23% ni tiene ni desea tener esa presencia.
Las empresas que se han lanzado ya a la conquista del 2.0 consideran las redes sociales como un medio publicitario y un canal de comunicación directa con el consumidor. Además este espacio les permite conocer de primera mano la opinión que de la empresa tienen los internautas, configurándose también como una herramienta más de fidelización.
La influencia que las redes sociales tienen sobre los negocios de los encuestados es muy positiva, según afirman los propios distribuidores. El 55% cree que la presencia en estas comunidades online les influye positivamente, y sólo el 4% declara que les afecta de manera negativa.
A la pregunta de qué ventajas aportaría a sus empresas la creación de una página en redes sociales como Facebook, casi la mitad de los encuestados coinciden en que sería un escaparate de sus puntos de venta, un canal de comunicación directa con los clientes y una buena estretegia de marketing viral, así como un nuevo espacio donde lanzar ofertas para atraer nuevos clientes.
Según las respuestas dadas al Observatorio Cetelem de la Distribución, el poder beneficiarse de promociones y productos a mejor precio son los motivos por los que los consumidores se animan a utilizar este canal de compra. Los más jóvenes siguen siendo los que más partido sacan a las redes sociales, con las que convierten la compra además en un acto social; un 13% de los jóvenes entre 18 y 24 años así lo ha manifestado.
Si bien es cierto que el número de usuarios que compra a través de redes sociales es mayor que en años anteriores, de momento estas siguen siendo utilizadas mayoritariamente solo como medio de comunicación e interacción entre consumidor y vendedor. El 74% de los entrevistados reconoce no haber comprado aún a través de estas páginas. Entre los que sí lo han hecho, lo más demandado ha sido moda, complementos, ocio y restauración.