El grupo Campofrio Food Group (CFG) ha cerrado los nueve primeros meses de 2012 con una facturación de 1.393 millones de euros, lo que supone un incremento del 5,7% con respecto al mismo periodo de 2011 gracias a la aportación de Fiorucci y al crecimiento orgánico del grupo.
Además, el grupo ha cerrado el tercer trimestre del año con un beneficio neto de 4,7 millones de euros.
Hasta septiembre, la apuesta del grupo por la innovación ha seguido dando buenos resultados, como demuestra la evolución de las categorías de “salud”, “tradición” y “snacking”, que con un crecimiento conjunto del 22% han impulsado las ventas de la compañía, hasta representar, al cierre de septiembre, el 11% de la facturación.
Asimismo, la estrategia marquista de Campofrio Food Group ha generado importantes retornos y nuevamente se ha superado la tendencia negativa de mercado en los productos de marca, con un crecimiento de las ventas al canal de distribución de las marcas de CFG del 2,8%, impulsado por el favorable comportamiento de Aoste en Francia (+5,7%) y Bélgica (+6,6%), de Justin Bridou en Francia (+7,4%), y de Campofrío en España (+2,8%).
La buena evolución de las ventas del grupo ha estado acompañada de un incremento de las inversiones en marketing y desarrollo de nuevos productos para impulsar las ventas. El éxito en el desarrollo de nuevos productos y las mejoras en productividad en la compra de carne han permitido compensar parcialmente los incrementos en los costes de materias primas y de energía.
Por ello, el margen bruto operativo EBITDA se sitúa en 105,4 millones de euros. Campofrio Food Group, a lo largo de los primeros nueve meses del año, ha reforzado su sólida posición financiera. Concretamente, durante este período ha incrementado en 29,6 millones de euros su nivel de caja, hasta los 157,7 millones de euros, y ha reducido su deuda financiera neta en siete millones de euros, hasta situarla en 483 millones de euros, con un ratio de tres veces EBITDA.
Robert A. Sharpe II, CEO de Campofrio Food Group, ha asegurado que “los resultados iniciales de nuestro programa de inversión son muy alentadores. Sin embargo, el plan estratégico no está recogiendo todavía los impactos positivos en la línea inferior de la P&L. Esto se debe a la inflación y el retraso en los beneficios obtenidos en relación con las inversiones que los impulsan. Confiamos lograr un mayor crecimiento y productividad y esperamos que ambos drivers se aceleren al mismo tiempo que se desarrolla el plan estratégico”.