La cosecha de cítricos de la Comunidad Valenciana en la campaña 2012-2013 será de tres millones de toneladas, lo que representa un descenso del 4,9% en el volumen de producción respecto al pasado ejercicio, según las estimaciones realizadas por los servicios técnicos de la Conselleria de Agricultura, Pesca, Alimentación y Agua.
Los datos del aforo por grupos revelan una caída del 12% en la producción de mandarinas, que se cifra en 1,3 millones de toneladas, con descensos significativos en el subgrupo clementinas y en el de mandarinos e híbridos.
En este grupo, las clementinas presentan una merma del 10,1% que se reparte de forma equilibrada entre las tempranas, las de media temporada y las tardías. Entre las variedades con más peso destaca la bajada del 13,4% de la clemenules. El descenso más acusado se da en el subgrupo híbridos, que cae un 27,7%, motivado por una importante reducción de la producción de ortanique, clemenvilla y fortune. Por el contrario, la cosecha de satsumas se estima que crecerá un 21%.
En el caso de las naranjas se prevé una cosecha de 1,4 millones de toneladas, lo que supone un moderado incremento del 3,6% respecto a la campaña 2011-2012.
Dentro de este grupo, cabe destacar el incremento de un 4,1% del subgrupo Navel, debido al aumento de las navelinas, y del 1,9% de las Blancas motivado por la subida de la valencia late un 9,7%.
En cuanto a la producción de limón en la Comunidad Valenciana, presenta un descenso del 7,6% y la cosecha estará en el entorno de las 200.987 toneladas. Por variedades, la verna cae un 36% mientras que la fino registra un crecimiento del 14,5%. Por su parte, el pomelo sube un 2,3% para situarse en las 6.323 toneladas.
Por provincias, la estimación del aforo para Valencia revela una producción de 1,8 millones de toneladas, un 4,5% menor a la de la pasada campaña. En Castellón la previsión es de 567.214 toneladas, con un descenso del 6,6%, mientras en la provincia de la Alicante se prevé recoger 603.065 toneladas, con una caída del 4,18%.
La campaña presenta en estos primeros compases una fruta de excelente calidad y unos calibres adecuados para abastecer los mercados con garantías. Las últimas lluvias registradas en la Comunitat Valenciana van a contribuir, incluso, a una mejora de los calibres que debe repercutir en un mayor valor comercial de la fruta.