La Agricultura Social, además de presentar beneficios económicos y medioambientales, suma un beneficio de alto valor social, como es la inserción laboral de aquellas personas que presentan mayores dificultades de acceso al mercado de trabajo y que también se encuentran entre los grupos más vulnerables ante las consecuencias de la crisis.
Así respondió ayer el ministro Miguel Arias Cañete en el Senado a una interpelación presentada por CiU sobre la Agricultura Social. El ministro reiteró que la promoción y el apoyo a la Economía Social, en la que se integra este movimiento de Agricultura Social, “es una prioridad para el Gobierno, como ya señaló la Ministra de Empleo y Seguridad Social ante esta Cámara, el pasado 6 de marzo”.
En su intervención, Arias Cañete ha explicado que la Agricultura Social y todo el movimiento que está detrás de esta iniciativa, “además de emplear un alto porcentaje de personas con discapacidad o riesgo de exclusión social, practican una agricultura sostenible con el medio ambiente y producen y comercializan productos ecológicos de una gran calidad y de un alto valor añadido”. Por eso, ha añadido el ministro, “la Agricultura Social constituye una actividad cuyo impulso resulta de especial interés en estos momentos tan complicados como los que vivimos”.
Respecto a las medidas de apoyo a la Economía Social, el ministro ha asegurado que el Gobierno “ya ha tomado decisiones y puesto en marcha actuaciones importantes que demuestran su apuesta real y decidida por la Economía Social, que incluye también a los Centros de Inserción Laboral y los Centros Especiales de Empleo”.
Entre estas medidas, Arias Cañete ha señalado la elaboración de unos presupuestos este año en los que se destinarán más de 940 millones de euros al fomento del trabajo autónomo y de la economía social, “una cifra que supone un incremento cercano al 12% sobre el presupuesto inicial de 2011”, ha asegurado, y beneficiará de manera directa a más de 400.000 personas.
Asimismo, el ministro ha afirmado que la puesta en marcha de la reforma laboral contribuirá a la creación de un mercado de trabajo más moderno, flexible y generador de oportunidades, y que incluye, entre otras medidas de apoyo a la Economía Social, la creación del nuevo Contrato Indefinido de Apoyo a los Emprendedores, y el mantenimiento y ampliación de la posibilidad de capitalización de hasta el 100% de la prestación por desempleo para inversión a hombres de hasta 30 años y mujeres de hasta 35 que inicien una actividad como trabajadores autónomos.
Además, “hemos mantenido la convocatoria anual de concesión de subvenciones destinadas, entre otras actuaciones, a sufragar los gastos de estructura de las asociaciones de cooperativas, sociedades laborales, empresas de inserción, centros especiales de empleo y otros entes representativos de este tipo de actividad económica”, ha completado.
Arias Cañete ha insistido en que la Economía Social “aglutina un enorme potencial de crecimiento y desarrollo”, como demuestra el hecho de que, durante el primer trimestre de 2012, el número de cooperativas se ha incrementado por primera vez desde mediados del año 2007. “Un dato que demuestra que, a pesar de los difíciles momentos en los que vivimos, son muchas las personas con un gran espíritu de emprendimiento social dispuestas a hacer realidad sus ilusiones y sus proyectos2, ha recalcado.
Por otro lado, Arias Cañete ha indicado que, para financiar los Centros Especiales de Empleo, se encuentra la de financiación del mantenimiento del empleo de las plantillas con una subvención del coste salarial para 2012 por un importe del 50% del Salario Mínimo Interprofesional vigente. Arias Cañete ha recordado que para 2010 y 2011 la cuantía fue del 75% del SMI, “pero el anterior Gobierno socialista tomó en su día esta medida sin respaldo presupuestario, algo que el Gobierno del Partido Popular no ha hecho”. Por eso, ha añadido, para este año están presupuestados 210 millones de euros “que nos permitirán mantener el empleo en los diferentes centros conforme a la ejecución prevista”.