El índice de confianza en España decrece hasta sus niveles más bajos desde 2008, según se desprende del estudio Clima de Confianza del Consumidor Europeo realizado por GfK, empresa especializada en estudios de mercado.
A pesar del ligero repunte de febrero y marzo de 2012, cuando los españoles consideraban que la crisis iba a durar 2,8 años, en el segundo trimestre de 2012 se vuelve a alejar la visualización del fin de la recesión. En este último informe, el consumidor español prevé como media tres años más de crisis. De esta forma, la fecha para el cambio del ciclo económico se sitúa ahora en 2015.
Entre los indicadores analizados están las expectativas sobre la situación económica, el nivel de precios y desempleo del país, así como las previsiones de ingresos, consumo y ahorro del hogar durante los próximos meses.
Este último informe muestra una caída de todos los indicadores. Las expectativas sobre la situación económica del país vuelven a bajar por segundo trimestre consecutivo hasta alcanzar los -33,9 puntos (12,4 puntos menos con respecto al primer trimestre de este año). Si se estudian los datos por meses, mayo registra un valor de -44,3 puntos, similar a los momentos más duros de la crisis.
Esta coyuntura se traslada a la percepción de los españoles en el ámbito laboral, independientemente de su situación. De esta forma, el número de españoles empleados que ven peligrar su puesto de trabajo sube hasta el 17,7% (2,5 puntos más que el pasado mes de marzo), un dato que registra un incremento progresivo desde diciembre de 2011, cuando el porcentaje era del 12%.
Respecto a la población desempleada, en junio el número de parados disminuyó en casi 100.000 personas y dio un pequeño respiro a las expectativas de empleo en los próximos meses. A pesar de ello, se cerró el trimestre con un 57,2% de españoles que cree tener “ninguna” o “muy pocas” posibilidades de encontrar un puesto de trabajo, después del repunte de mayo cuando 6 de cada 10 desempleados veía muy poco probable hallar una ocupación. Son los peores datos de la serie desde 2009.
Finalmente, en relación a las expectativas de gasto, todas las partidas analizadas han visto reducidas sus previsiones de compra por parte del consumidor. Una tendencia que se mantendrá en los próximos meses, con excepción específica de la alimentación. Los mayores recortes se seguirán aplicando a ocio y equipamiento del hogar.