El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Rías Baixas ha otorgado la calificación de «muy buena» a la añada 2011. El resultado es un reconocimiento al esfuerzo constante del sector de Rías Baixas por mejorar la calidad de estos vinos.
La calificación de la cosecha, que incluye el conjunto de los vinos elaborados en la Denominación de Origen Rías Baixas, es fruto de un riguroso proceso de valoración a través de análisis sensoriales y fisicoquímicos de muestras representativas de los 10,6 millones de litros calificados hasta el 22 de junio. La calidad de la Añada 2011 viene avalada por las valoraciones del Panel de Catadores del Consejo Regulador, a través de catas ciegas de cada depósito, uno a uno, previo a su embotellado, así como de los análisis físicoquímicos de cada una de las muestras que se comercializan.
Según los catadores del órgano de Control y Certificación: “son vinos aromáticamente, limpios y correctos, varietales de media intensidad”. Según explicó el presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Rías Baixas, Juan Gil de Araujo, “los Rías Baixas Albariños de la Añada 2011 mantienen su tipicidad con notas frutales, florales, herbáceas y cítricas más maduras”.
La cosecha finalizó con un volumen total de 41,7 millones de kilogramos de uva, lo que representa un 31,8% más que la campaña anterior. Según el órgano de Control del Consejo Regulador, la cosecha fue histórica en cuanto a cantidad de uva y óptima en calidad, destacando el buen nivel del estado higiénico sanitario de la uva a su entrada en bodega. Además, dicho órgano explicó que el ciclo vegetativo estuvo marcado por las altas temperaturas primaverales y bajas precipitaciones, lo que provocó un índice de fertilidad altísimo; así como por un verano cálido y seco, que supuso que la vendimia se adelantara un