El director general de Vegetales, Vicente Domingo, señala que el principal objetivo de esta entidad es crear un interlocutor de referencia del sector. Se trata de crear un corpus que tenga el peso y la influencia suficiente para decirle a la administración pública o al Ministerio que es necesario un marco regulatorio.
Actualmente, son 10 las empresas que forman parte de la asociación, tras la última incorporación de Oatly el pasado mes de abril. Pero la organización espera que se vayan sumando otras empresas tras el interés y acercamiento de algunas compañías.
“La incorporación de las empresas conlleva un proceso particular en cada caso. Hay una asamblea anual que decide si considera a estas empresas adecuadas para integrarse dentro de la asociación o no”, explica en una entrevista exclusiva publicada en la Revista Digital de Financial Food del mes de junio.
Sobre la aparición de marcas de plant-based dentro de industrias alimentarias tradicionales, señala que “esta tendencia revela el enorme abanico de posibilidades que existe en este mercado, lo que hace que sea inevitable regularlo. En este mercado entran desde empresas de altísima tecnología que generan alimentos a partir de células madre hasta los campesinos que trabajan la soja o las almendras. Es tan grande y va todo tan deprisa que creemos necesario que se marquen los espacios”.
“Es evidente que ya hay nuevos patrones de consumo. Actualmente, en muchos hogares junto a la leche de vaca ya hay bebidas de avena o de soja. Desde la asociación, pedimos un marco regulatorio que evite confusiones en el consumo a la hora de vincular este tipo de alimentos a otros con otras características nutricionales bien distintas. Además, pedimos una regulación del IVA, que permita vincular este tipo de elementos a la sostenibilidad y a dietas saludables, así como más espacios para este tipo de alimentos, es decir, que formen parte de la dieta en escuelas, en hospitales o máquinas de vending”, añade.
Y destaca que “queremos un marco regulatorio que deje claro al resto de los sectores agroalimentarios que este nuevo espacio ha llegado para quedarse y que es un marco ideal que potencia la investigación y la innovación, una innovación no sólo tecnológica, sino social, medioambiental y cultural o antropológica. Se ha creado un avance tecnológico que impone nuevos modelos y, tarde o temprano, la administración pública deberá tomar cartas en el asunto. Y si se consigue en España, nuestro país podría convertirse en el punto de referencia de Europa”.
Sobre cuándo cree que España contará con esta regulación, Vicente Domingo explica que “mi sensación y la de algunas personas del sector es que está próximo, aunque las dificultades en el avance vienen más por circunstancias externas como las convocatorias electorales, cambios en los Ministerios o en las direcciones generales. Sin embargo, si no lo hacemos nosotros lo van a hacer otros porque esto ya no se puede parar”.