El índice GfK Euro Clima de Consumo para junio refleja una sensación generalizada de estancamiento en la economía española, particularmente en los indicadores relacionados con el consumo y el ahorro. A pesar de algunos signos de mejora en la confianza sobre los ingresos, la disposición al gasto y la capacidad de ahorro permanecen prácticamente inmutables, evidenciando la cautela de los hogares españoles frente a la actual situación económica.
El indicador de disposición al consumo en España no ha mostrado variación en los últimos 30 días, manteniéndose en -20 puntos. Este valor sitúa a España en la posición 18 de los 30 países analizados, reflejando un ambiente general de contención del gasto en el continente. Este estancamiento en el consumo indica que los hogares españoles siguen siendo cautelosos en sus decisiones de compra, posiblemente debido a la incertidumbre económica y a las políticas de altas tasas de interés promovidas por el Banco Central Europeo (BCE).
Comparativamente, otras grandes economías europeas como Reino Unido, Francia y Alemania también muestran una falta de cambios significativos y mantienen su disposición al consumo en valores negativos. En Reino Unido, el indicador se encuentra en -36 puntos, en Francia en -31, mientras que en Alemania es de -13 puntos y en Italia, aunque también negativo, es el menos reticente a comprar con -3 puntos.
En cuanto a la disposición al ahorro, el indicador ha recuperado cinco puntos en junio, situándose en -26. A pesar de esta ligera mejoría, España ocupa el penúltimo lugar en el ranking de los 30 países estudiados. La mayoría de los españoles declara no tener capacidad de ahorro, una situación que contrasta marcadamente con la tendencia positiva en el resto de Europa. En total, 21 países muestran indicadores positivos en esta categoría, y el promedio de la UE se sitúa en +8 puntos.
Las grandes economías de la región presentan una mayor confianza en su capacidad de ahorro. Italia lidera con +29 puntos, seguida por Reino Unido con +18, Alemania con +8 y Francia con +4 puntos. Estos datos indican que, aunque en general los europeos confían en su capacidad de ahorro, España sigue rezagada en este aspecto.
Antonieta Martín, responsable del estudio en España, explica que el BCE estimula un mayor gasto en hipotecas y una menor inversión en compras masivas para controlar la inflación. “Aunque los ingresos de las familias españolas puedan mejorar, la contención en el gasto respalda la estrategia del BCE. Las políticas de altas tasas de interés no favorecen el crecimiento económico basado en el consumo. Por eso, esperamos que los resultados actuales se mantengan durante los próximos meses”, comenta Martín.
El índice GfK Euro Clima de Consumo de junio ofrece un panorama claro: a pesar de una mejora gradual en la confianza sobre los ingresos, los españoles continúan mostrando cautela tanto en el consumo como en el ahorro. Esta actitud refleja la incertidumbre económica y las políticas monetarias restrictivas, que juntos forman un escenario de estancamiento que podría prolongarse en los próximos meses. La comparación con otras economías europeas revela que, aunque la confianza en la capacidad de ahorro y el consumo varía, España se encuentra en una situación particularmente desafiante.