La ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social en funciones, María Luisa Carcedo, ha asegurado que desde el pasado 16 de agosto está decretada la alerta sanitaria a nivel nacional por el brote de listeriosis registrado en Andalucía, que ya se ha cobrado su primera víctima.
Además de en Andalucía, se han registrado casos en Extremadura, con un caso confirmado y otros cuatro sospechosos, Madrid, aunque el paciente ya ha recibido el alta después de infectarse al comer carne en mal estado en Andalucía, Castilla-La Mancha y Tenerife, aunque en estas zonas lo hicieron en “cantidades mínimas”, explica la ministra en declaraciones a la Cadena Ser.
La ministra ha comentado que, una vez Andalucía puso en contacto de las autoridades sanitarias los contagios producidos por el consumo de ese tipo de carne mechada, “automáticamente” se activó la red de alerta alimentaria, ya que había “sospechas” de que los productos se pudieron distribuir más allá de tierras andaluzas.
Así, se ha comunicado a todas las comunidades autónomas la orden de retirada de todos los lotes. Por ello, ha criticado la «muy estéril» petición de Facua, que reclamaba la alerta sanitaria nacional este miércoles cuando ya estaba activada desde el pasado viernes.
«Se han retirado todos los lotes de la empresa desde el mes de mayo, porque tenía tres meses de caducidad. Todo lo producido en ese periodo está inmovilizado. Existen controles ordinarios y periódicos, el problema surge cuando hay algún control que se salta por parte de quien tiene la responsabilidad, en este caso la industria, de seguir unos determinados protocolos por los riesgos de contaminación de su producto», ha insistido la ministra, que ha añadido que la red de alerta “está funcionando”.
OCU exige responsabilidades
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) exige a la Junta de Andalucía y a la Agencia Española de Seguridad Alimentaria que proporcionen información clara y precisa sobre el alcance del brote y los establecimientos que han vendido el producto a los consumidores.
OCU lamenta la escasa información proporcionada hasta ahora, que no permite a los consumidores conocer si pueden estar afectados o no por haber consumido la carne contaminada de la marca “La Mechá” responsable de la intoxicación, en especial aquellos que la han consumido en establecimientos de restauración. Esta falta de información provoca incertidumbre entre los consumidores y pude dificultar la detección y tratamiento rápido de los posibles afectados.
Por otra parte, OCU exige responsabilidades a la empresa por los daños causados a los cientos de afectados por la intoxicación, que de acuerdo con la normativa de protección de los derechos de los consumidores tienen derecho a una indemnización por los daños sufridos.