Primaflor ha logrado un nuevo hito en su camino hacia una mayor sostenibilidad al obtener su primer certificado de verificación de huella de carbono.
Entre las principales líneas de actuación por parte de la compañía en materia de sostenibilidad se encuentra la mitigación y adaptación al cambio climático. Por ello, en 2019 Primaflor implantó el cálculo de la huella de carbono organizacional y desarrolló las herramientas necesarias para replicar este cálculo anualmente y analizar alternativas de reducción.
“Seguimos cumpliendo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por la ONU, en concreto el número 13, poniendo el foco en la adopción de medidas urgentes contra el cambio climático por parte de los países en desarrollo para que avancemos hacia una economía baja en carbono”, destaca la empresa.
El término “huella de carbono de un producto”, se refiere a la suma de las emisiones y de las absorciones de gases de efecto invernadero de un producto, considerando su ciclo de vida y su impacto en el cambio climático. Este enfoque, aceptado internacionalmente, permite a las organizaciones calcular la huella de carbono de sus productos e identificar oportunidades de reducción de emisiones, consumo de energía y otras materias primas.
Debido a su firme compromiso con la sostenibilidad y transparencia hacia los clientes y la sociedad, Primaflor es una de las pocas empresas del sector agro en obtener esta acreditación. La verificación de la huella de carbono representa una medida para la contribución de las organizaciones a ser entidades socialmente responsables y comenzar su camino hacia la producción responsable y minimizar los efectos sobre el cambio climático.
La verificación de la huella de carbono consiste en la comprobación por parte de una tercera parte independiente, de que el cálculo realizado por el suministrador del producto cumple con los requisitos de normas acreditadas como GHG PROTOCOL e ISO 14067.
Si bien los límites operativos establecidos para la cuantificación de emisiones se ciñen a todas las emisiones directas e indirectas por consumo de energía y consumo de combustible (alcances 1 y 2), que son las que están bajo el control de la organización. Otras emisiones indirectas (alcance 3) se identificarán progresivamente con vistas a una cuantificación en el futuro, extendiendo el compromiso a proveedores y contratistas.
Para Juan José Mesa, responsable de sostenibilidad ambiental de Primaflor señala que “este hito conseguido en nuestra empresa, no lo enfocamos como innovación en el sector agro, sino como un paso firme en compromiso de sostenibilidad y transparencia, hacia los clientes y la sociedad comprometidos en trabajar por ofrecer cada día productos más sostenibles y el inicio de un largo camino en nuestro compromiso medioambiental y social”.
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