Las pipas de girasol son el snack perfecto para cualquier plan y momento del día. Tienen una alta concentración en minerales, vitaminas y proteínas, al mismo tiempo que proporcionan minerales antioxidantes como la vitamina E, que protege el corazón y el sistema cardiovascular.
Además, son perfectas para consumir antes y después de practicar cualquier deporte, ya que su alta concentración en magnesio ayuda a relajar los músculos y nervios del cuerpo. Su contenido en potasio mejora el rendimiento a la hora de hacer ejercicio, evitando lesiones; y el selenio presente en este delicioso snack ayuda a mantener en buen estado las articulaciones.
También destaca su alto contenido en fibra, que no solo contribuye a mejorar al proceso digestivo, sino que además permite tener una mayor sensación de saciedad, evitando comer de más.
Además de proporcionar ese aporte extra de energía, las pipas de girasol son un excelente aliado para reforzar el sistema inmunitario y combatir agentes infecciosos, gracias a su alto contenido en zinc.
Ayudan a combatir la astenia primaveral
La astenia primaveral es un fenómeno que afecta en mayor o menor grado a más de la mitad de la población, provocando cansancio y una falta de vitalidad generalizada. Estos síntomas suelen durar unas dos semanas, haciendo que trabajar o realizar las tareas más sencillas sea mucho más complicado.
Para combatir la astenia, se aconseja seguir una dieta equilibrada con un alto contenido nutritivo. Para ello, las pipas de girasol pueden ser una muy buena solución: su alto contenido en Omega 3 ayuda a incrementar la fuerza y el rendimiento muscular, ayudando así a combatir la fatiga.
Las pipas de girasol son una increíble fuente de grasas insaturadas fundamentales para cualquier dieta equilibrada, ya que nos aportan energía y ácidos grasos esenciales que ayudan a la absorción de las vitaminas A, D, E y K, importantes para luchar contra el cansancio.