La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha realizado un estudio con el fin de averiguar si los etiquetados de los alimentos incluyen la información correcta sobre sus orígenes. El resultado no ha sido muy alentador, pues estima que uno de cada 10 alimentos frescos no aclara su origen al consumidor.
Para realizar este estudio la OCU ha revisado el etiquetado de 5.317 productos en 500 supermercados de 10 ciudades: 4.175 alimentos eran frescos de temporada (pescados, carnes, frutas, verduras y huevos) y 1.142 envasados de los únicos cinco grupos sujetos a esta obligación (miel, aceite, lácteos, espárragos y agua mineral).
Según la organización, resultó imposible conocer su origen concreto de uno de cada 10 alimentos frescos, bien por falta de información básica, porque no se leía bien, porque era contradictoria o porque, sencillamente, era errónea. Mientras que entre los cinco tipos de alimentos envasados sujetos a una normativa similar apenas se detectaron incumplimientos. Aquí se refleja otro problema, y es que el resto de los alimentos envasados, que son la inmensa mayoría, no están obligados a informar sobre el origen de sus ingredientes.
Entre los alimentos frescos el mayor número de incumplimientos se registró en las carnes, sobre todo en la carne de ternera y la carne de cerdo envasada (en un 12% de las muestras). Normalmente solo se indicaba que era nacional, pero no precisaba el lugar concreto de procedencia, tal y como establece la ley; otras veces solo aparece el lugar de cría, pero no el de nacimiento y sacrificio.
En cuanto al pescado, un 11% de las muestras presentaba defectos de información sobre su origen. Un problema habitual en los pescados de acuicultura donde, en lugar de indicar el país de cría, se señala la zona FAO, como si fueran de procedencia extractiva. Además, en el caso de la merluza es llamativo que el 62% provenga del Atlántico Sur, siendo la zona más cercana a nuestras costas el Atlántico Norte.
OCU también ha detectado frecuentes incumplimientos en los huevos (en un 9% de las muestras) sobre todo en los de tipo campero. Por su parte, un 8% de frutas y verduras tampoco cuentan con la información suficiente. Y a veces se observaron dobles indicaciones de origen: España/Sudáfrica o España/Marruecos, una práctica absolutamente irregular y confusa.
Por todo ello, OCU solicita a las administraciones públicas, en este caso a las autonómicas, incrementar los controles de etiquetado en alimentos frescos. Además, solicita a la Unión Europea que se desarrolle una normativa de etiquetado que obligue a aclarar el origen de los alimentos en todo tipo de productos envasados y procesados.