Comer más frutas y verduras no es solo una recomendación dietética: se trata de uno de los hábitos más sencillos y eficaces para mejorar la salud. Sin embargo, continúa siendo uno de los menos cumplidos. A día de hoy, entre el 70% y el 80% de la población española no alcanza las cinco raciones diarias recomendadas por la OMS, según la Encuesta Nacional de Ingesta Dietética Española (ENIDE). A pesar de ello, la mayoría cree estar cumpliendo con los estándares saludables.
“En mi trabajo diario veo con frecuencia registros alimentarios que no coinciden con lo que las personas declaran. Muchos identifican una ración de fruta cuando apenas han tomado cuatro fresas”, señala Paula Sáiz de Bustamante, farmacéutica especializada en nutrición y colaboradora de Juice Plus+. De hecho, el 78% de la población española tiene dificultades para identificar correctamente el tamaño adecuado de las raciones de estos alimentos, según el estudio “Acortar distancias hacia una vida más saludable”, de Juice Plus+.
Igualmente, “el hecho de vivir en un país mediterráneo genera una falsa sensación de seguridad alimentaria que no se corresponde con la realidad”, apunta Sáiz de Bustamante. En este sentido, muchos españoles adoptan la dieta mediterránea como un estilo de vida, dando por hecho que están haciendo una ingesta sana y equilibrada y rica en vegetales, sin pararse a pensar en cuáles son las cantidades necesarias para cumplir con los estándares saludables. ¿El resultado? Un patrón de alimentación que arrastra carencias persistentes, como deficiencia de fibra, ácido fólico, magnesio, calcio, vitamina D e incluso, omega-3.
Entre las causas, la farmacéutica y colaboradora de Juice Plus+ en hábitos saludables destaca varios condicionantes que dificultan a los españoles seguir una alimentación saludable, entre los que enumera: la falta de tiempo para hacer una planificación adecuada de la compra y preparar recetas atractivas y saludables; una baja conciencia del impacto de la alimentación a largo plazo, pues existe un conocimiento limitado sobre el valor nutricional de los alimentos vegetales y su impacto real en la salud; y pensar que comer sano es más caro, ya que persiste la percepción de que es más barato consumir comida rápida o preparada que un plato a base de verduras frescas.
Asimismo, es clave impulsar la educación nutricional para fomentar hábitos alimentarios saludables desde edades tempranas. Un mayor conocimiento sobre la alimentación ayuda a prevenir enfermedades, mejorar el rendimiento físico y mental, y promover un estilo de vida sostenible.
Frente a este escenario, los expertos de Juice Plus+ insisten en la importancia de promover la educación nutricional, así como un patrón alimentario que conlleve una mejor nutrición vegetal. “No se trata de reemplazar los productos frescos, sino de ofrecer alternativas complementarias que ayuden a cubrir las recomendaciones nutricionales cuando el acceso o el tiempo limitan su consumo adecuado», explica Sáiz de Bustamante.
En este contexto se sitúa el nuevo lanzamiento de la compañía, Superfood Powder, un complemento alimenticio elaborado a partir de 30 frutas, bayas y verduras diferentes, además de vitaminas y antioxidantes clave (como A, C, E y ácido fólico), que puede integrarse fácilmente en la alimentación diaria. Su diseño responde a perfiles con necesidades concretas: desde personas con poco tiempo, hasta mayores, deportistas o adolescentes que rechazan ciertos alimentos.