Masymas supermercados, de la distribuidora valenciana Juan Fornés Fornés, ha intensificado su lucha contra el desperdicio alimentario y tras invertir en 2022 algo más de un millón de euros en diversas acciones, ha logrado evitar el desperdicio de 1.600 toneladas de alimentos.
Además, estas iniciativas han supuesto también un beneficio para los clientes en su cesta de la compra ya que la compañía controla de cerca la vida útil de los alimentos y antes de que se acerque la fecha de caducidad, les aplica un descuento importante para favorecer su venta y evitar que se desperdicien. La aplicación del descuento se realiza en cada producto en un plazo suficiente para que el cliente pueda consumir tranquilamente el producto en perfectas condiciones.
Asimismo, dentro de su mejora continua, la empresa sigue trabajando intensamente en su cadena de suministro para que la cantidad de producto enviado a cada tienda sea el justo y necesario.
También realiza diversas acciones de información y sensibilización, a través de su revista “Mas hogar” y de sus redes sociales, dirigidas a los consumidores. Finalmente, se asoció en julio de 2020 con la plataforma Too Good To Go para darle una segunda oportunidad a los alimentos y reducir su huella de carbono.
La directora de Marketing y Comunicación, Noelia Fornés, está muy satisfecha con los resultados de esta política de reducción del desperdicio alimentario. “Cada día más los clientes nos hacen llegar su agradecimiento por esta línea de trabajo en favor de la sostenibilidad. Sin duda, seguiremos buscando fórmulas para reducir al máximo el desperdicio alimentario en nuestros supermercados”, ha asegurado.