La Eurocámara ha aprobado la renovación de las normas europeas sobre la seguridad de los productos de consumo no alimentarios. El nuevo reglamento adapta la Directiva relativa a la seguridad general de los productos a la evolución del mercado impulsada por la digitalización y el auge del comercio electrónico.
Para garantizar que ningún producto comercializado pueda poner en riesgo a los consumidores, las evaluaciones de la seguridad de los productos incluidas en el Reglamento tienen en cuenta los peligros potenciales para los grupos más vulnerables, como los menores, así como consideraciones de género y de ciberseguridad, explica el Parlamento Europeo.
En concreto, el Reglamento relativo a la seguridad general de los productos amplía las obligaciones para los operadores económicos, desde el fabricante hasta el importador pasando por el distribuidor. Además, refuerza las competencias de las autoridades encargadas de vigilar el mercado y establece nuevos requisitos para las plataformas de venta en línea.
En concreto, estas plataformas deberán cooperar con las autoridades de vigilancia del mercado para neutralizar posibles riesgos. Por su parte, las autoridades de vigilancia pueden exigir a los mercados en línea que eliminen o bloqueen el acceso a productos peligrosos cuanto antes y, a más tardar, en un plazo de dos días hábiles.
Los productos procedentes de fuera de la UE solo podrán comercializarse si hay un operador económico establecido en la UE responsable de su seguridad. Además, el nuevo reglamento mejora los procedimientos de retirada del mercado. Actualmente, la tasa de recuperación de productos se mantiene en niveles bajos. Más aún, un tercio de los consumidores sigue utilizando productos peligrosos a pesar de ver un aviso de recuperación.
Si se retira un producto de la venta, debe informarse a los consumidores directamente y ofrecérseles su reparación, sustitución o reembolso. Además, los consumidores podrán presentar reclamaciones o emprender acciones colectivas. La ley establece que la información sobre la seguridad de los productos y las opciones para obtener una compensación debe presentarse de manera clara y fácil de entender.
También está prevista la modernización del sistema de alerta rápida para productos peligrosos (el portal Safety Gate). El nuevo portal permitirá detectar con mayor eficacia los productos inseguros y ofrecerá un acceso más fácil a sus servicios a las personas con discapacidad.
“Gracias a esta norma vamos a proteger a los consumidores más vulnerables, sobre todo a los niños. En 2020, la mitad de los productos clasificados como peligrosos procedían de China. Con esta ley, damos un paso clave contra los que venden productos no seguros en Europa. Alguien debe hacerse responsable de cada producto que se comercializa en la UE. Los productos no seguros serán suprimidos de las web en dos días como máximo. Los consumidores serán informados por correo electrónico si han comprado un producto que no es seguro. Además, tendrán derecho a la reparación, la sustitución o la devolución en caso de retirada. Una vez que la ley sea de aplicación, habrá menos productos peligrosos en Europa”, ha señalado Dita Charanzová (Renew, Chequia).
El Consejo deberá aprobar formalmente el texto antes de que pueda publicarse en el Diario Oficial de la UE y entrar en vigor. El reglamento comenzará a aplicarse dieciocho meses después de su entrada en vigor.