Una investigación llevada a cabo por un estudiante de la Escuela Universitaria Salesiana de Sarrià (EUSS) propone un cambio de infraestructuras en los supermercados para impulsar la compra sin plásticos como adecuar las básculas a la compra sin bolsa o instalar sistemas de peso mediante visión artificial.
En concreto, este trabajo, realizado por Edgar Ferrer, recoge que la reducción de plásticos en las secciones de frescos de los supermercados pasa no solo por el cambio de las bolsas y embalajes, sino también por la renovación de las infraestructuras para la compra con otros sistemas más sostenibles.
Así, explica que, para que el cambio de hábito de los consumidores sea real, los supermercados deben ofrecer nuevas formas de peso de los alimentos, efectivas ante el uso de tuppers, el peso sin bolsa o el uso de bolsas de tela para varios productos y detalla que el cambio pasaría por cerrar las básculas por los laterales para facilitar el peso sin bolsa, o adecuar las básculas a la compra “unibolsa” por peso acumulativo con impresión de una única etiqueta. Incluso, también existiría la opción de implementar sistemas de peso mediantes visión artificial.
Para el cambio de hábitos, además, es necesario un cambio de paradigma en los consumidores, y una de los incentivos para que hagan el cambio es la comodidad que le pueden ofrecer los supermercados. Por ejemplo, a través de un sistema de bolsas de algodón y tuppers en depósito, de forma que el cliente no tenga la necesidad de tenerlos propios en casa de forma habitual, ni tenga la necesidad de transportarlos previamente hasta el lugar de compra.
Además del objetivo funcional de esta iniciativa, la eliminación de los plásticos perseguiría una meta secundaria emocional: mejorar la experiencia de compra de los clientes. Por ello, una de las propuestas del estudiante consistiría en informar a los consumidores de las metas obtenidas en reducción de bolsas y otros elementos relacionados, para motivar su participación y para que puedan ver el efecto de su contribución.